OkSalud
Coronavirus

Encuentran el punto débil del coronavirus

Un grupo de grupo de investigadores de la Universidad de Stanford han descubierto el punto débil del coronavirus.

Un grupo de grupo de investigadores de la Universidad de Stanford han descubierto el punto débil del coronavirus. Casi un año después de la alerta este virus ha llegado a todo el mundo. Las nuevas cepas han ido apareciendo de forma natural frente a la adaptación del coronavirus y su necesidad por sobrevivir. Cada vez es más contagioso y está poniendo en riesgo a gran parte de las economías mundiales, pero aún queda un poco de esperanza si tenemos en cuenta las conclusiones de este grupo de investigadores. Este es según los expertos el ‘talón de Aquiles’ de esta enfermedad.

El punto débil del coronavirus según los investigadores de Stanford

El nuevo coronavirus es cada vez más contagioso. Reino Unido registro una primera alerta en el mes de diciembre, al detectar una cepa con más capacidad de contagio, hasta un 70%, que también puede ser más mortal, dada la situación de colapse que vive el sistema sanitario. Sudáfrica y Brasil también detectaron nuevas cepas, que como la del Reino Unido se mueven por el mundo con la misma facilidad que la primera, sentado en aviones, coches o barcos, el ser humano actúa de transmisor.

Este índice de contagios superior que ofrecen estas nuevas variantes puede ser incluso positivo para detener a este virus. Para conseguir infectar a una célula, necesita que sus espículas sean activadas con lo cual, es menos activo. Según este estudio las mutaciones han provocado que las espículas sean más susceptibles a la activación mediante una enzima llamada proteasa.

Esta proteasa debe encontrarse en las fosas nasales y no en el resto del cuerpo. Es decir, la mayoría de los casos podrían ser casi asintomáticos, al no afectar al resto de órganos. Según este estudio las espículas se activan de forma más sencilla, por ese motivo es más infeccioso. Pero, por otro lado, facilita el trabajo de los anticuerpos neutralizantes al dejar al descubierto partes antes ocultas, es decir, deja a la vista su punto débil.

Si tenemos en cuenta que cada partícula viral puede contener hasta 80 espículas proteicas. De estas solo una parte puede unirse a la célula, de esta manera penetrará el virus en el cuerpo, resulta más fácil que sea neutralizado por los anticuerpos. Este estudio está publicado en la web bioRxiv.ogr. Ha despertado un gran interés entre los especialistas, una puerta abierta al fin de este virus con mayor facilidad.

El contagio no estaría tan relacionado con las muertes. Aunque llegue a más personas, es más probable que las defensas reaccionen y no se extienda tan rápidamente por el cuerpo. Este virus es tan impredecible porque llega a las células del cuerpo con gran facilidad o al menos así sucedía en la primera cepa que llegó. Con el paso de los días se ha extendido con mayor facilidad garantizando su supervivencia en todo el mundo, aunque ha dejado un punto débil muy marcado al infectar las células. Las propias defensas del cuerpo son capaces de luchar más fácilmente contra las nuevas cepas, o el menos es lo que se desprende de este estudio, pendiente de confirmación.