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Elma Saiz desautoriza a Mónica García y la obliga ahora a apoyar la «flexibilidad de bajas médicas»

En España, los trabajadores deben presentar una parte de baja médica desde el primer día de ausencia en su lugar de trabajo

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La propuesta de implementar bajas laborales «flexibles» en España ya ha dejado un nuevo enfrentamiento en el seno del Gobierno. La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha tenido que plegar a la voluntad del ministerio de Seguridad Social que dirige, Elma Saiz, al matizar su discurso y pasar de señalar que estas bajas son «un acto médico que vamos a defender a muerte» a abrirse a «estudiar la reincorporación paulatina» de los pacientes sin tener en cuenta al médico y sí a los supuestos que acuerde la nueva norma.

Sin embargo, esta medida ha desatado un intenso debate entre los diferentes sectores políticos, empresariales y sindicales del país. Esta situación ha generado posturas enfrentadas en el propio Gobierno, como ha sido entre las ministras García y Saíz.

El pasado año, hubo 8,1 millones de bajas por enfermedad, con un 11% más en cuanto al año 2022. Pero en qué consiste el concepto de bajas laborales «flexibles». En un primer lugar, hace una referencia a la posibilidad de que los trabajadores sean dados de alta siempre que lo estipule el médico al estar completamente recuperados o que, según qué casos, puedan bajo ciertos supuestos, permitir su incorporación a su actividad laboral pese a no estar recuperado de su enfermedad.

Sin embargo, los médicos de familia, están totalmente en desacuerdo con las bajas flexibles por entender que cualquier situación que las flexibilice rompe el criterio médico y una baja implica incapacidad para realizar actividad laboral, pero sí señalan que estarían abiertos a altas parciales, adaptadas a la situación del paciente.

El portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y miembro del Grupo de Salud Mental, Lorenzo Armenteros, explica que el «alta flexible o parcial» tiene una supervisión médica y admite la posibilidad de incorporarse a la actividad laboral si el trabajo se adapta a sus condiciones de salud física o emocional o contribuye a su mejora.

«Es diferente una persona con una depresión mayor o una persona con una fractura de calcáneo, ya que esta última podría hacer desde casa un trabajo parcial, pero el que tiene depresión mayor posiblemente no tiene alternativa», precisa.

Situación actual en España

En España, los trabajadores deben presentar una parte de baja médica desde el primer día de ausencia en su lugar de trabajo. Esto significa que cualquier persona que necesite faltar al trabajo por motivos de salud, incluso por un resfriado, debe acudir a un médico para obtener una justificación formal.

Por otra parte, a nivel sindical, el secretario de relaciones institucionales de UGT de Cataluña, Carlos de Pablo, ha asegurado que tiene dudas de que la ministra, Elma Saiz, «fuera consciente de las consecuencias de su ocurrencia». El sindicalista arremete contra una propuesta que cita como «desconocimiento» de la ministra en cuanto al mercado laboral.

Sin embargo, en este batiburrillo de discrepancias del Gobierno de Pedro Sánchez, otras voces también dan un giro a estas posturas. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar), ha asegurado que «ni flexibilidad, ni parcialidad» porque en su opinión no se juega con la salud». Por su parte, el  secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, reivindica que «cualquiera que haya pasado consulta comprenderá que esta medida, bien implementada, puede ser beneficiosa».

Una vez más, antes de tener completamente sustentada una medida sanitaria tan importante, el Gobierno se enzarza sin ningún tipo de rigor a lanzar medidas como es el caso del derecho a baja de pacientes con tratamientos de cáncer o cuando un trabajador no pueda desempeñar una tarea física, pero si realizar labores administrativas o intelectuales, entre otras, sin la visión del médico.