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Dr. Vara: «La rehabilitación de suelo pélvico es clave en cánceres como recto, ginecológico y de próstata»

Esta prehabilitación incluye ejercicio aeróbico, ejercicios de resistencia de miembros superiores o ejercicios de suelo pélvico

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El doctor Jesús María Vara, de la Unidad de Rehabilitación de Suelo Pélvico de MD Anderson Cancer Center Madrid-Hospiten, ha resaltado que la prehabilitación potencia el impacto positivo de la rehabilitación del suelo pélvico en cáncer de recto, ginecológico y de próstata.

«Diferentes estudios clínicos realizados en pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente por cáncer de próstata o por cáncer de recto, sugieren que el tratamiento previo a la intervención, conocido como prehabilitación, podría aportar beneficios significativos», detalla Vara.

Según el experto, esta prehabilitación que incluye ejercicio aeróbico, ejercicios de resistencia de miembros superiores y ejercicios de suelo pélvico, ha evidenciado mejorar la función física de los pacientes y podría favorecer una mejor recuperación funcional del suelo pélvico en el postoperatorio.

Asimismo, recuerda que en un estudio clínico sobre cáncer ginecológico (‘Sacomón C y col. Pre-rehabilitation of the pelvic floor before radiation therapy for cervical cancer: a pilot study. Int Urogynecol J 2020’) se ha observado que el tratamiento de prehabilitación previo a la radioterapia pélvica, mejora los resultados funcionales del suelo pélvico después de ésta y es eficaz para disminuir la incidencia de incontinencia urinaria.

En este punto, Vara indica que la rehabilitación de suelo pélvico más común está relacionada con el tratamiento de la incontinencia urinaria, dado que es la disfunción más frecuente. Sin embargo, señala que existe un amplio abanico de diagnósticos en los que aporta beneficios como en la incontinencia anal, el dolor pélvico crónico o en el acondicionamiento tras determinadas cirugías de suelo pélvico, como tras la corrección de prolapsos, desgarros de esfínter anal, o en cirugía oncológica (de próstata o recto) entre otras.

Entrenamiento de suelo pélvico

Los ejercicios de suelo pélvico más utilizados en los programas de tratamiento son los ejercicios de Kegel, junto con los ejercicios hipopresivos, que son una forma de ejercicios de presión abdominal negativa. Según el experto, es importante que estos ejercicios sean aprendidos y supervisados por un profesional, para evitar generar el efecto contrario y negativo para el suelo pélvico.

El cuidado del suelo pélvico, especialmente en la mujer, debería ser preventivo, indica Vara. Uno de los momentos más importante podría ser desde el embarazo, siempre que este controlado y no complicado, mediante un programa estructurado y supervisado de rehabilitación.

«Hasta un 70-75% de los pacientes con incontinencia urinaria o incontinencia anal podrían mejorar su situación clínica y, por tanto, su calidad de vida, con los programas de rehabilitación de suelo pélvico», ha finalizado Vara.

Rehabilitación de suelo pélvico

El cáncer es una de las enfermedades más prevalentes en la actualidad, siendo el cáncer de mama, de colon y los ginecológicos los más comunes en nuestra sociedad.

Tras superar el tratamiento oncológico, muchos pacientes no reciben la información necesaria sobre cómo prevenir o manejar las secuelas en el suelo pélvico, lo cual afecta negativamente su bienestar físico y emocional a largo plazo.

La fisioterapia del suelo pélvico ofrece una herramienta eficaz para controlar y tratar estos efectos secundarios. Las secuelas que pueden experimentar los pacientes oncológicos son variadas. Las cirugías pélvicas, la radioterapia, la quimioterapia y las terapias hormonales pueden dañar los músculos, nervios y tejidos del suelo pélvico, aumentando el riesgo de incontinencias urinarias y fecales, así como de prolapsos, se señala desde Goya Fisioterapia.