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Día Internacional de la Cerveza, ¿Por qué se celebra el 2 de agosto?

El Día Internacional de la Cerveza se idó para reunirse con amigos y disfrutar de la delicia que es la cerveza.

Si te gusta la cerveza, eres afortunado. Por un lado, porque apetece más ahora, fresquita en verano y porque hoy es el Día Internacional de la Cerveza que se celebra este 2 de agosto. Desde el año 2007 se celebra en diversos establecimientos de más de 200 ciudades del mundo.

La idea nació en un bar de Santa Cruz, en California, cuando unos amigos se juntaron y decidieron instaurar esta celebración el primer viernes de agosto. Y pensaron este día por estar en verano, el calor del mes de agosto y para que no coincidiera en el tiempo con otras festividades que tienen lugar en otros meses.

¿Su propósito? El Día Internacional de la Cerveza se idó para reunirse con amigos y disfrutar de la delicia que es la cerveza, para celebrar a los dedicados hombres y mujeres que preparan y sirven nuestra cerveza, para unir al mundo celebrando las cervezas de todas las naciones y culturas en este día extraordinario.

Este día, al parecer, no tiene nada que ver con el Día de la Cerveza que en Alemania tiene lugar el 23 de abril.

¿Cuánta cerveza se bebe en España?

Sí, somos país de cerveceros y es que también ofrece beneficios para la salud siempre que se beba con moderación. La Asociación de Cerveceros, en su estudio “Informe socioeconómico del sector de la cerveza en España 2018” concluyó que el consumo de cerveza en España se incrementó un 1,5% en 2018, lo que supone que bebemos más de 40 millones de hectolitros al año.

El consumo por persona se sitúa en los 52 litros anuales, lo que nos coloca por debajo de la media europea. Al menos 8 de cada 10 personas afirmó consumirla en el último año. El consumo entre mujeres ha aumentado hasta el 87% por lo que la diferencia respecto a los hombres es de tan solo dos puntos.

Beneficios de la cerveza

La cerveza es rica en polifenoles, que son antioxidantes con un gran poder para capturar radicales libres. La piel está entonces más brillante y protege el organismo de la oxidación y del envejecimiento de las células. Y además es de destacar que es baja en calorías, pues presenta una media de 45 Kcal/100ml, una cifra que baja a las 17 Kcal/100ml en el caso de la variedad sin alcohol.