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Alimentos fibra

¡Cuidado!: estos signos indican que no comes suficiente fibra

Dicen que el cuerpo humano es sabio, y nos ofrece señales de que las cosas no van bien cuando algo malo le está pasando. Muchas veces, eso «malo» no son más que las conductas alimentarias incorrectas que adoptamos por diferentes causas. Afortunadamente podemos corregir ese comportamiento si prestamos atención a las pistas o avisos del organismo. Estos signos indican que no comes suficiente fibra.

Mira bien estos síntomas porque seguro que te faltan entonces nutrientes. Ante las dudas, siempre debes consultar con un profesional.

La importancia de la fibra para el metabolismo

Este elemento es esencial para la digestión de los alimentos, y tiene un papel destacado en mantener la microflora intestinal. Unos bajos niveles de fibra provocan alteraciones en la microflora con síntomas como los que vamos a detallar a continuación, llegando a producir -a largo plazo- enfermedades como el cáncer, la diabetes tipo 2 y varias patologías cardiovasculares.

La ventaja de que te falte fibra es que la sintomatología es tan desagradable que rara vez pasa desapercibida para la persona. Aquellos sujetos que consumen menos fibra de la que deberían ingerir, según su edad, peso y género, lo sabrán de inmediato.

¿Cuánta fibra deberíamos incorporar al día?

Más allá de los factores variables que citábamos, para la mayoría de los consumidores una ingesta diaria de 25 a 35 gramos debería ser suficiente para cumplir con los requisitos mínimos. Luego, hay quienes necesitan más fibra por su estilo de vida o por afecciones. Sin embargo, pocos alcanzan esas recomendaciones. Y eso se debe a que nos alimentamos de modo incorrecto. Si lo hiciéramos correctamente no deberíamos tener problemas para superar holgadamente los 25 gramos de fibra. ¡Haz una dieta equilibrada!

Algunos alimentos ricos en fibra que deberías consumir regularmente son las legumbres, el aguacate y la avena.

Estos signos indican que no comes suficiente fibra

Ir al baño, «deporte extremo»

La falta de control al ir al baño puede deberse a múltiples deficiencias, pero la más común de todas es la escasez de fibra. ¿Normalmente pasas varios minutos sentado sin poder evacuar? Con fibra y agua suficiente, evacuarás en pocos segundos. Básicamente, lo que te está ocurriendo es que no hay fibra soluble en tu organismo para que el agua permanezca en las heces. Cuando esto sucede, es porque el nivel de fibra insoluble es muy elevado. Come más avena, judías y guisantes para poder nivelarla.

Nunca tienes energía

Si te sientes cansado, casi desganado todo el día, puede que sea por la fibra. Cometemos errores graves al alimentarnos, y uno frecuente es creer que el café por la mañana nos da energía. Puede mantenerlos alerta, pero ese hábito no te llena de energía. Desayuna un bol de avena con leche y algunos frutos secos, y eso reunirá mucha de la fibra soluble e indisoluble que utilizas.

Colesterol y presión arterial elevados

Una de las funciones menos conocidas de este nutriente es su capacidad para reducir los niveles de colesterol y presión arterial. Ingerir alimentos ricos en fibra supone un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Reduce el peligro que representan generalmente los niveles elevados de colesterol malo o LDL, y aumenta en igual medida la presencia de colesterol bueno.

Siempre tienes hambre

Evidentemente hay algo en tu cuerpo que no está funcionando como debería hacerlo. Un metabolismo saludable sólo tiene hambre cuando corresponde, «pidiendo» nutrientes como la fibra -no ultraprocesados con grasas y azúcares- cada cierta cantidad de horas.

Pero si acabas de cenar y no te puedes ir a la cama porque sigues teniendo hambre, puede deberse a la escasez de este elemento. Este estudio publicado en Food & Nutrition Research indica que los individuos que comen alimentos ricos en fibra se sienten más llenos incluso que los que basan su dieta en alimentos proteicos. Es decir, el poder saciante de este nutriente está fuera de toda duda.

Los investigadores han explicado que el estómago se vacía mucho más rápido cuando los alimentos no son ricos en fibra.

Te cuesta perder peso

Es paradójico, pero podrías no perder peso comiendo poca cantidad de alimentos sin fibra y sí perder peso comiendo mucha cantidad de alimentos con fibra. Y eso es lo «mágico» de este nutriente. Al saciar tu apetito, es menos probable que visites constantemente la nevera o que compres alimentos industriales para calmar el hambre. Come más fibra. ¡Adelgazarás!

Inconvenientes de salud diversos

Hay una edad en la que la forma de alimentarnos tiene una incidencia cada vez mayor en la salud.  Al pasar los 40 o 50 años, una dieta escasa en fibras sostenida en el tiempo puede derivar en diversos inconvenientes. Enfermedades como los mencionados, cáncer, diabetes tipo 2 y patologías cardiovasculares son más importantes en esos seres humanos que comen poco o nada de fibra.

Alimentos como la avena, la cebada y el arroz salvaje poseen interesantes efectos positivos para el metabolismo de los alimentos. Favorecen la digestión y la absorción de todo lo que consumimos, y por eso son grandes aliados de nuestra salud y bienestar.