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El consumo moderado de huevos no tiene un impacto negativo en la salud cardiovascular: éste es el motivo

Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas (como la B12 y la D)

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El consumo de huevos ha sido un tema de debate en la nutrición durante décadas, principalmente debido a su contenido de colesterol. Sin embargo, la investigación científica reciente sugiere que, para la mayoría de las personas, el consumo moderado de huevos no tiene un impacto negativo significativo en la salud cardiovascular y puede formar parte de una dieta saludable.

Pero, ¿qué dice la ciencia sobre el colesterol en los huevos? Los huevos contienen aproximadamente 186 mg de colesterol por unidad, principalmente en la yema. Durante mucho tiempo, se creyó que consumir alimentos ricos en colesterol elevaba los niveles en la sangre y aumentaba el riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, estudios recientes indican que el colesterol dietético tiene un efecto mínimo en los niveles de colesterol en la mayoría de las personas, y que otros factores, como la ingesta de grasas saturadas y trans, tienen un impacto mayor en la salud cardiovascular.

En cuanto a los estudios epidemiológicos, diversos trabajos han evaluado el consumo de huevos en relación con la salud cardiovascular. Por ejemplo, un estudio publicado en 2018 en el British Medical Journal analizó datos de casi medio millón de personas en China y encontró que el consumo diario de un huevo estaba asociado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Otro estudio de 2019 publicado en JAMA encontró que un mayor consumo de huevos (más de 3-4 por semana) podría estar relacionado con un pequeño aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero los autores señalaron la necesidad de más investigación para entender esta relación.

Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas (como la B12 y la D), minerales (como el selenio y el hierro), y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que son beneficiosos para la salud ocular. Además, contienen colina, que es importante para la función cerebral y el desarrollo fetal durante el embarazo.

Así, para la mayoría de las personas, el consumo de hasta un huevo al día es seguro y puede ser beneficioso dentro de una dieta equilibrada. Sin embargo, las personas con condiciones de salud específicas, como diabetes tipo 2 o hipercolesterolemia familiar, deben consultar a un médico o nutricionista para determinar la cantidad adecuada de huevos que pueden consumir.

Los huevos pueden ser parte de una alimentación saludable, pero es importante tener en cuenta el contexto general de la dieta y el estilo de vida.

El colesterol es una molécula lipídica (grasa) esencial para el funcionamiento normal del cuerpo. Se encuentra en todas las células y cumple varias funciones vitales, como:

Componente estructural: es una parte importante de las membranas celulares, ayudando a mantener su integridad y fluidez.

Producción de hormonas: es un precursor de hormonas esteroides, como las hormonas sexuales (estrógeno, progesterona y testosterona) y las hormonas suprarrenales (cortisol y aldosterona).

Producción de ácidos biliares: es necesario para la producción de ácidos biliares en el hígado, que son esenciales para la digestión y absorción de grasas en el intestino.

Síntesis de vitamina D: el colesterol en la piel se convierte en vitamina D cuando se expone a la luz solar, lo cual es crucial para la salud ósea y el sistema inmunológico.

Tipos de Colesterol:

El colesterol no puede disolverse en la sangre por sí solo y necesita ser transportado por partículas llamadas lipoproteínas. Las principales son:

Lipoproteínas de baja densidad (LDL): Conocido como «colesterol malo», el LDL transporta colesterol desde el hígado a las células del cuerpo. Sin embargo, niveles elevados de LDL pueden conducir a la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias, formando placas que pueden causar aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Lipoproteínas de alta densidad (HDL): Conocido como «colesterol bueno», el HDL recoge el colesterol sobrante de las células y lo transporta de vuelta al hígado para ser eliminado del cuerpo. Niveles altos de HDL se asocian con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Por otra parte, el balance entre LDL y HDL es crucial para la salud. Generalmente, se recomienda mantener niveles bajos de colesterol LDL y altos de colesterol HDL para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Factores que Afectan el Colesterol:

Dieta: Alimentos altos en grasas saturadas y trans pueden aumentar los niveles de colesterol LDL.
Ejercicio: La actividad física regular puede aumentar el colesterol HDL y disminuir el LDL.
Genética: Algunas personas tienen predisposiciones genéticas que afectan sus niveles de colesterol.
Peso: El sobrepeso puede elevar el colesterol LDL y reducir el HDL.