¿El color de tu pelo vale el riesgo?: descubre los pros y contras de los tintes

Los tintes son los productos cosméticos empleados en el cambio de color del pelo. Su uso para el cabello se ha convertido en una práctica común en la sociedad actual, tanto por razones estéticas como para cubrir las canas. Se necesita una aplicación regular para evitar que se aprecie el crecimiento visible del cabello, tal y como indican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y se clasifican en función de su origen en:

• • Tintes vegetales (henna, manzanilla y quina). Matizan el color, no son tóxicos y desaparecen en poco tiempo.
  • Tintes minerales o metálicos (nitrato de plata, sales de plomo). Requieren uso a diario porque oscurecen o aclaran gradualmente el cabello y duran semanas o meses. Pueden resultar tóxicos y son incompatibles con el agua oxigenada. 
  • Tintes sintéticos que a su vez se clasifican en función de la resistencia del color a los lavados sucesivos del cabello y del tiempo que permanece el color sobre el pelo y son los más usados en las peluquerías.

Riesgos para la salud

El uso de tintes puede implicar varios riesgos para la salud, tanto para el cuero cabelludo como el organismo en general y pueden producir, según la AEDV:

• • Irritación y alergias en el cuero cabelludo
  • Daño capilar y debilitamiento del cabello. 
  • Mayor riesgo de dermatitis de contacto.
  • Alteraciones hormonales y toxicidad a largo plazo.
  • Sensibilidad respiratoria. 

Según la experta en coloración Helena Reyes Comín, co-fundadora y Responsable de LA MOTA®, «la exposición frecuente a estos productos sin la protección adecuada puede aumentar la sensibilización de la piel y las vías respiratorias, generando problemas crónicos en algunas personas».

A la hora de elegir un tinte, las sustancias a evitar según la experta de LA MOTA® son:

• • Amoníaco: es muy agresivo, reseca el cabello y puede causar irritaciones en el cuero cabelludo. 
  • Parafenilendiamina (PPD): un ingrediente muy común en tonos oscuros, es altamente alergénico y puede causar reacciones en personas sensibles.
  • Resorcinol: es un disruptor endocrino que puede afectar el equilibrio hormonal y, en algunos casos, irritar la piel. 
  • Peróxido de hidrógeno en altas concentraciones: En altas dosis, puede debilitar el cabello, dejándolo quebradizo y poroso. 
  • Siliconas no solubles: crean una película que impiden la absorción de nutrientes y con el tiempo puedes asfixiar la fibra capilar. 
  • Metales pesados (plomo y sales metálicas): se encuentran en algunos tintes y pueden acumularse en el cabello dificultando futuros cambios de color y daño en la fibra. 
  • Parabenos: son conservantes que pueden ser disruptores hormonales y causar irritaciones en el cuero cabelludo sensible. 

• Impacto en la estructura del cabello

Los investigadores de la Universidad Complutense de Madrid explican es un estudio sobre el impacto de los cosméticos en el pelo, que los productos blanqueantes utilizados para decolorar el pelo antes de teñirlo contienen sales de persulfato, como las de amonio y potasio, pueden provocar reacciones alérgicas severas, entre ellas rinitis, asma, urticaria de contacto e incluso anafilaxia. Aunque indican que, a pesar de la frecuencia de estas reacciones, el mecanismo inmunológico exacto que las produce aún no se comprenden completamente.

Además, detallan que la decoloración afecta directamente la estructura del cabello rompiendo los enlaces disulfuro, esenciales para la resistencia y elasticidad del pelo y como resultado, se pueden observar:

• • Aumento de la porosidad en la cutícula, lo que hace que el cabello sea más vulnerable a los daños externos.
  • Mayor hidrofilia del tallo capilar, lo que provoca que el pelo se hinche y sea más propenso a la humedad.
  • Fragilidad capilar, facilitando la rotura del cabello y la aparición de puntas abiertas.

Según la experiencia de Helena Reyes, «un uso frecuente de tintes blanqueantes sin el debido cuidado puede derivar en un deterioro irreversible de la fibra capilar, haciendo que el cabello pierda su fuerza y brillo natural».

Precauciones y recomendaciones

Aunque los tintes para el cabello permiten cambios estéticos deseados, es fundamental usarlos con conocimiento y precaución. Como indica Helena Reyes, «la salud capilar debe priorizarse frente a las tendencias de coloración, evitando así problemas tanto a corto como a largo plazo».

Para minimizar los riesgos asociados al uso de tintes de decoloración, es recomendable seguir ciertas precauciones como realizar pruebas de alergia antes de aplicar el producto y optar por alternativas más suaves como los tintes sin amoníaco o los vegetales, explica la experta de LA MOTA®. 

El uso de aceites orgánicos es una tendencia en auge en la cosmética capilar y es perfecta para quienes buscan una coloración más saludable y respetuosa con el cabello y el cuero cabelludo. «Hemos introducido en nuestros tintes de la Caja Azul la coloración en aceite con alga coralina porque al ser rica en minerales como calcio y magnesio, fortalece la estructura del cabello y, al presentarla en un aceite, mantiene la hidratación, evitando la porosidad y el aspecto quebradizo. Además, potencia el brillo y aporta un acabado más natural y luminoso a la coloración», concluye.