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Científicos alertan sobre más de 1.700 ‘virus zombis’ latentes con potencial de contagio masivo

El mundo debe estar preparado para enfrentarse a nuevas y desconocidas amenazas para la salud global

Al ser patógenos antiguos, podrían no tener homólogos modernos para desarrollar tratamientos o vacunas

Aunque su nombre pueda sonar propio de la ciencia ficción, estos virus son muy reales

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La comunidad científica ha lanzado una alerta sobre una nueva amenaza potencial para la salud global: más de 1.700 virus, conocidos como virus zombis, que han estado latentes durante cientos, e incluso miles de años, podrían despertar y causar contagios masivos en la población. Estos patógenos, que se han mantenido inactivos en regiones congeladas del planeta como el Ártico y la tundra siberiana, están volviendo a la vida a medida que el cambio climático y la actividad humana alteran los ecosistemas donde se encontraban atrapados.

El término virus zombi se refiere a microorganismos que han permanecido en estado de hibernación, congelados en capas de hielo o suelo permafrost, durante largos periodos de tiempo. Aunque su nombre pueda sonar propio de la ciencia ficción, estos virus son muy reales. Están denominados así debido a su capacidad de «resucitar» y volver a ser infecciosos cuando las condiciones adecuadas se restauran. Al descongelarse, estos virus pueden potencialmente infectar a animales y humanos, generando brotes de enfermedades nuevas o incluso de patógenos conocidos que han estado extintos o inactivos durante siglos.

Los científicos han advertido que el cambio climático, con el consecuente derretimiento de los glaciares y el permafrost, está acelerando el deshielo en regiones árticas. Este deshielo puede liberar virus y bacterias atrapados en el hielo desde hace miles de años. Un estudio reciente reveló la reactivación de un virus de 48.500 años de antigüedad, encontrado en el permafrost siberiano. Aunque este virus en particular infectaba amebas y no representaba un peligro directo para los humanos, el hallazgo subraya la posibilidad de que otros virus que sí afectan a humanos o animales puedan ser liberados.

Consecuencias para la salud global

La posibilidad de que virus desconocidos se liberen y se propaguen plantea serios desafíos para la salud pública. Estos virus podrían no sólo causar enfermedades nuevas para las cuales no tenemos inmunidad ni tratamientos efectivos, sino también reactivar infecciones antiguas que podrían haber desaparecido.

La reaparición de virus como la viruela, erradicada oficialmente en 1980, o de enfermedades más recientes y virulentas, podría suponer una amenaza de contagios masivos y de crisis sanitarias.

La dificultad de combatir estos virus radica en que, al ser patógenos antiguos, podrían no tener homólogos modernos para desarrollar tratamientos o vacunas. Además, los métodos de transmisión y las vías de contagio podrían ser completamente desconocidos, complicando las medidas de control y prevención.

Investigación: ¿qué se está haciendo?

Los investigadores alrededor del mundo están incrementando sus esfuerzos para estudiar estos virus latentes y desarrollar estrategias para mitigar su potencial riesgo. Equipos científicos en Siberia, Alaska, y otras regiones polares están realizando excavaciones controladas para analizar el permafrost y determinar qué tipo de patógenos podrían estar escondidos. Se están desarrollando técnicas avanzadas de secuenciación genética para identificar y catalogar estos virus antes de que sean liberados por el deshielo.

Además, se están llevando a cabo simulaciones en laboratorios de bioseguridad para entender cómo podrían comportarse estos virus en ambientes modernos y qué medidas de contención serían necesarias en caso de un brote. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales están vigilando de cerca los hallazgos científicos y coordinando respuestas en caso de emergencias sanitarias.

El cambio climático no es el único factor que podría desencadenar el despertar de estos virus. La actividad humana, como la minería, la extracción de petróleo, y la exploración en zonas árticas, también está desestabilizando estos ecosistemas congelados. El calentamiento global y la explotación de recursos naturales están exponiendo capas de permafrost que han permanecido inalteradas durante milenios, creando las condiciones perfectas para la liberación de virus latentes.

Preparación y prevención

La perspectiva de enfrentar brotes de enfermedades desconocidas subraya la necesidad urgente de prepararse y prevenir. Las autoridades sanitarias deben reforzar las infraestructuras de salud pública, mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica y promover la investigación científica en virología y microbiología para estar un paso adelante frente a potenciales amenazas.

El renacimiento de virus zombis no es un escenario de ficción, sino una realidad que podría materializarse en un futuro no tan lejano. La ciencia está en una carrera contra el tiempo para entender y prevenir las posibles consecuencias de la liberación de estos patógenos antiguos. Mientras tanto, el mundo debe estar preparado para enfrentar nuevas y desconocidas amenazas a la salud global, en un esfuerzo colectivo para proteger a la humanidad de pandemias futuras.