OkSalud

Así se hace la autoexploración para detectar el cáncer de mama

Se recomienda realizar la autoexploración frente al espejo

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales, según la Asociación Española contra el Cáncer. En nuestro país se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos casos al año, dando como resultado una estadística que asegura que una de cada ocho mujeres padecerá la enfermedad a lo largo de su vida. Unos datos que nos obligan a estar alerta ante cualquier síntoma o alteración de nuestro cuerpo.

Cada año hay más de 25.000 nuevos casos.

Uno de los factores más importantes a la hora de luchar contra el cáncer de mama es su pronta detección. Un poder que las propias mujeres tienen en su mano. La autoexploración mamaria resulta fundamental para detectar las anomalías que apuntan hacia el diagnóstico. Lamentablemente, no todas las mujeres conocen los pasos a seguir para un buen examen.

Cómo realizar la autoexploración de mamas

Los expertos recomiendan que la autoexploración tenga lugar una vez al mes, después de haber concluido la regla. El primer examen debe realizarse de manera concienzuda, para así conocer el aspecto y la consistencia normal de las mamas. Antes de comenzar, debes colocarte ante el espejo para observar con mejor precisión los resultados.

Paso 1

Presta especial atención a la zona de los pezones.

Debes observar si las mamas tienen un tamaño, forma o color anormales, o si presentan algún tipo de deformación, enrojecimiento o inflamación. Entre los signos más comunes destacan la formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel, cambio de posición de un pezón o la aparición de sarpullidos. Realiza después el mismo tipo de exploración, pero con los brazos extendidos hacia arriba.

Paso 2

El siguiente paso es comprobar si sale algún tipo de líquido de uno o ambos pezones. Este puede tener una apariencia similar a la leche o ser transparente y amarillento. En algunas ocasiones, el fluido resultante puede ser sangre.

Paso 3

Ante cualquier duda, acude a tu médico de cabecera.

Acuéstate y palpa las mamas con las manos invertidas. Intenta que el tacto sea firme y pausado con las yemas de los dedos. Estos deben permanecer rectos y unidos, mientras que el movimiento debe ser circular, del tamaño de una moneda aproximadamente. Controla la mama desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote. Es muy importante que sigas un patrón, así cubrirás toda la zona.

Paso 4

Siguiendo el mismo movimiento, ahora realiza la exploración de pie o sentada. En este caso, muchas mujeres recomiendan hacerlo en la ducha, así la piel estará mojada y resbaladiza. También es importante prestar especial atención a cualquier dolor o punzada durante el examen.