Cómo aligerar las recetas para que sean más sanas y digestivas

En la cocina existe la posibilidad de hacer más saludables nuestras recetas. Basta con que sean más ligeras y sencillas de digerir. También hay que decir que esto no implica que se reduzcan las calorías de los platos.  En realidad se busca mejorar la alimentación cubriendo las necesidades nutricionales del día a día. Comiendo la cantidad adecuada, sin grandes excesos, mejora la calidad de vida e incluso puede alargarnos la vida. En este artículo te explicamos cómo aligerar las recetas para que sean más sanas y digestivas.

-Salsas más ligeras: existe la posibilidad de aligerar las salsas si nos decantamos por otros ingredientes como la mostaza, yogur natural desnatado o la salsa de soja. En el caso de una bechamel, en lugar de utilizar leche entera , harina y mantequilla, la propuesta que te presentamos sería usar leche desnatada, un poco de maicena y una pizca de nuez moscada.

-Aligerar purés y cremas: para conseguir una mayor cremosidad en algunas recetas como las cremas o purés de verduras se suele emplear nata, queso o leche. En este caso la recomendación es batir unas cebollas hervidas. De esta forma se consigue aligerar la receta y nos beneficiaremos también de las propiedades depurativas para eliminar las toxinas del cuerpo.

-Aligerar platos de arroz: en muchas ocasiones el arroz se acompaña con carne o pescado. Para que sea más ligero deberías acompañarlo quizás con verduras.

-Carnes y pescados ligeros y sin perder sabor: es tan sencillo como condimentarlos o aromatizarlos con hierbas como romero, orégano, curry, tomillo fresco, pimentón, comino o unas gotas de limón. De esta manera se evitan las salsas calóricas y las frituras. Otra posibilidad pasa por aderezar estos alimentos con una vinagreta de limón o cualquier otra fruta y reemplazar el aceite por el zumo de esta fruta.

-Sustituir el queso por requesón: el requesón es un alimento bajo en calorías y en grasas, que resulta muy sencillo de digerir. Se obtiene del suero del queso. Se puede utilizar en los platos en lugar del queso, así que no dudes en incorporarlos a tus postres, purés, bocatas o cremas.

-Aliñar ensaladas con zumo de frutas: aunque la ensalada se considere de por sí un plato ligero, también se le pueden restar calorías si suprimimos el aceite y utilizarnos un aliño con vinagre y zumo de frutas. Algunas personas sólo le echan limón.

-Guarnición de vegetales asados: en los platos de carne o pescado, en muchas ocasiones se utilizan patatas fritas como acompañamiento. Como guarnición te aconsejamos los tomates asados, aunque también puedes decantarte por pimientos o berenjenas. Cualquier tipo de vegetal encaja a la perfección dentro de estos menús.

Otra alternativa pasa por usar la compota de manzana como guarnición en las recetas de carne. Nos beneficiaremos de sus propiedades digestivas y aligerará el plato. Incluso la compota se puede usar como postre, ya que también sacia. Otras opciones pueden ser la piña natural, una pieza de fruta fresca, manzana asada y frutas hervidas como pera con un poco de canela.