OkSalud

El 10% de la población española convive con herpes genital: cómo se contagia, prevención y tratamientos

El VHS-2 se transmite casi exclusivamente por vía sexual a través del contacto de piel con piel

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El herpes genital es una de las infecciones de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés) más comunes. La infección puede ser molesta. La mayoría de las personas nunca tienen síntomas, o los síntomas son tan leves que las personas no saben que están infectadas. Pero en algunas personas, la infección causa brotes ocasionales de llagas dolorosas y que pican en la zona genital.

Después del primer brote, el virus del herpes permanece en las células nerviosas debajo de la piel y se vuelve inactivo. Por lo general, se activa de nuevo de vez en cuando, desplazándose otra vez a la piel y causando más llagas.

Alrededor de 1 de cada 5 personas menores de 50 años en el mundo (846 millones de personas) viven con una infección de herpes genital, sugieren las últimas estimaciones mundiales, realizadas en un trabajo conjunto de la Universidad de Cornell en Qatar y la Facultad de Medicina de la Univerisas de Bristol en Reino Unido.

Cabe recordar que hay dos tipos de virus del herpes simple: tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2), ambos altamente infecciosos, incurables y duran toda la vida. El VHS-1 se transmite principalmente en la infancia por contacto oral, lo que provoca herpes labial en la boca o alrededor de ella. Pero a veces puede causar complicaciones neurológicas, oculares, cutáneas y de las mucosas más graves. Y cada vez se transmite más a través del contacto sexual a edades más avanzadas, afirman los investigadores.

El VHS-2 se transmite casi exclusivamente por vía sexual a través del contacto de piel con piel y es la principal causa de dolorosas ampollas genitales recurrentes. Y, aunque es poco frecuente, tanto el VHS-1 como el VHS-2 pueden transmitirse a los recién nacidos, lo que suele ser mortal.

Según este trabajo, publicado en la revista Sexually Transmitted Infections más de 200 millones de personas entre 15 y 49 años probablemente tuvieron al menos un brote sintomático de la infección en 2020, el último año para el que hay cifras disponibles. De esta forma, los hallazgos impulsan a los investigadores a pedir el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas para controlar la propagación de la infección y reducir sus costos sanitarios y financieros, dado que las opciones actualmente disponibles solo han tenido un impacto modesto a nivel de población, dicen.

Basándose en los datos disponibles, los investigadores estimaron que, a nivel mundial, 26 millones de personas entre 15 y 49 años se infectaron recientemente con VHS-2 y aproximadamente 520 millones tenían una infección existente, es decir, un poco más del 13% de las personas en este grupo de edad.

Se estima que 17 millones de personas entre 15 y 49 años adquirieron la infección por HSV-1 por vía genital, y aproximadamente 376 millones (el 10 % de las personas en este grupo de edad) tenían una infección existente en 2020. En total, dos tercios de la población mundial hasta los 49 años (casi 4 mil millones de personas) se infectaron (principalmente por vía oral) con VHS-1 en 2020, estimaron los investigadores. Los investigadores estimaron que el número total mundial de infecciones nuevas y existentes por VHS entre personas de 15 a 49 años en 2020 fue de 42 millones y 846 millones, respectivamente.

Asimismo, el número estimado de personas de entre 15 y 49 años que tuvieron al menos un episodio de llagas genitales en 2020 fue de 188 millones para aquellos infectados con VHS-2, y 17 millones para aquellos infectados con VHS-1 genital, lo que suma un total de 205 millones.

Los investigadores reconocen varias limitaciones en sus hallazgos, incluida la escasez de datos para personas en ambos extremos del espectro de edad y rangos relativamente amplios para algunas de sus estimaciones.

«Las infecciones por VHS tienen una prevalencia amplia en todas las regiones del mundo, lo que genera una carga significativa de [enfermedad ulcerosa genital] con repercusiones en la salud psicosocial, sexual y reproductiva, la transmisión neonatal y la transmisión del VIH. Sin embargo, casi no existen programas específicos para la prevención y el control del VHS, incluso en los países ricos en recursos», afirman.

«Existe la necesidad de vacunas profilácticas y terapéuticas contra el VHS como enfoque estratégico para controlar la transmisión y frenar la enfermedad y las cargas económicas de estas infecciones», concluyen.