Trampantojo de Oreo

Según la RAE, un trampantojo es “toda aquella ilusión óptica o trampa con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad es”.

¿No os encantan las ilusiones ópticas? El ver algo y descubrir que esconde algo tras de sí es una sensación realmente sorprendente. Y si, además, podemos saborearlo entonces ya se transforma en algo increíble.

Y es que esta técnica culinaria ha conseguido hacerse un importante hueco en numerosas cocinas de inspiración creativa. Buscando desconcertar a todo aquel que lo prueba, el trampantojo, no deja indiferente a nadie, así que hoy te proponemos una receta para que veas que no todo es lo que parece…

Ingredientes:

• 300 g de aceitunas negras sin hueso
• 100 g de harina
• 45 g de mantequilla
• 1 huevo
• 150 g de queso crema para untar

Elaboración:

Precalentamos el horno a una temperatura de 120 grados.

Empezaremos con las aceitunas. Sacamos la cantidad indicada y dejamos que escurran hasta que estén bien secas. Recomendación: Si queréis acelerar esta tarea, podéis usar un poquito de papel absorbente, pero no las presionéis demasiado, dad pequeños golpecitos y el exceso de líquido quedará enseguida en el papel.

Una vez no goteen, las pondremos sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado. Metemos al horno durante 3 horas y dejamos que se sequen por completo. Sugerencia: Podéis usar esta técnica para secar todo tipo de semillas o pipas, quedarán riquísimas y darán mucho juego a la hora de preparar recetas.

Transcurrido ese tiempo, apagamos el horno y dejamos que vayan perdiendo temperatura aún dentro de él. Al tacto, las aceitunas deberán presentar una textura muy dura y seca.

Las sacamos, y las machacamos en un mortero hasta reducirlas a polvo.

Ponemos el resultado en un bol y añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el huevo. Amasamos durante unos minutos.

Tamizamos la harina y la vamos incorporando poco a poco sin dejar de manipular la masa.

Seguiremos amasando hasta obtener una pasta uniforme. Le daremos forma de bola, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante unos 30 minutos.

Finalizado el tiempo, sacamos y extendemos sobre una superficie limpia. Estirad hasta que quede un grosor más o menos fino, aunque podéis elegir el que más os guste.

Cortaremos varios círculos usando un molde redondo o un vaso que no sea muy grande. Recomendación: Tened en cuenta que las tapas de nuestra preparación tienen que ser de un tamaño que recuerde a las famosas galletas que estamos emulando.

Metemos en el horno durante unos 15 minutos a 180 grados.

Mientras terminan de cocinarse vamos preparando el relleno. Podéis usar cualquier tipo de queso de untar, incluso el que hace algunos días os propusimos aquí. Natural, con algún añadido casero o de sabores, cualquiera nos servirá como parte de esa rica “trampa”.

Una vez estén listas las tapas, las dejamos enfriar y las rellenamos, con ayuda de una manga pastelera,  con el queso que hayamos elegido. Ponemos otra tapa encima sin ejercer demasiada presión para no aplastar el relleno y listo. Sugerencia: No echéis el queso si la masa está aún caliente, ya que empezará a derretirse y volverse algo líquido y calará la “galleta”.

¿Sorprendidos y con ganas de sorprender?