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Tarta fría de piña sin horno, receta de un postre fácil

La tarta fría de piña sin horno se prepara en menos de veinte minutos. Mezcla los ingredientes, refrigera y a disfrutar... Apunta sus pasos.

La tarta fría de piña sin horno se prepara mezclando sus ingredientes y enfriando en un molde. Esto le convierte en un postre muy fácil de elaborar. El origen de esta receta es la carlota de origen disputado entre Inglaterra y Francia. Sus primeras versiones si requerían de horneado y se realizaba con pan y néctar de frutas cocidas. Se cree que el reconocido chef de reyes Marie-Antoine Carême habría sido el que logró convertir esta preparación en un postre frito. Este cocinero habría llevado su fórmula a Francia y a Rusia la cual se consolidaría en el siglo 19. Al principio, fue un dulce reservado para familias pudientes que podían comprar hielo.

La invención del refrigerador en el siglo 20 facilitó la realización de este tipo de postre. La tarta fría de piña, al igual que otras, requiere de nata, leche condensada, gelatina y fruta en conserva. La mezcla de todos estos ingredientes de consistencia pegajosa permite crear un molde ancho y cremoso que se adhiere.

La tarta fría de piña, igual que otros postres similares, tienen muchas ventajas. Al no someterse al horno, las propiedades de los productos se mantienen intactas. Por lo general, los ingredientes que se utilizan son precocidos o de fácil conservación.  Este tipo de dulce incorpora fruta real en buena parte de su relleno así como en el decorado. Se trata de un alimento muy positivo para fortalecer el sistema inmunológico. A continuación verás que fácil es prepararla… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta fría de piña sin hornear:

  1. Montar la nata con el azúcar utilizando la batidora eléctrica a velocidad alta durante tres minutos.
  2. Hidratar las láminas de gelatina en un recipiente pequeño con agua.
  3. Triturar la piña en conserva dejando cuatro rodajas sólidas.
  4. Cocinar la gelatina neutra y la de limón con un poco de agua en un caso hasta disolver todas las láminas.
  5. Mezclar el triturado de piña con la nata e incorporar la leche condensada así como la gelatina. Mezclar todo muy bien.
  6. Poner caramelo líquido en la base del molde del pastel y cuatro rodajas de piña. Colocar encima la mezcla del pastel.
  7. Enfriar el pastel de piña en la nevera durante unas ocho horas.
  8. Desmontar la tarta fría de piña del molde que la contiene una vez solidificada.

Es importante destacar que la parte que queda hacia el fondo del molde será la superior. Por eso se coloca el caramelo líquido abajo.