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Soufflé de arroz blanco

El soufflé de arroz blanco es una deliciosa manera de dar salida a este ingrediente que, en algunas ocasiones, nos puede sobrar. Preparar arroz blanco es una de las especialidades de muchas casas, lo solemos cocinar cuando nos falta tiempo o, simplemente, necesitamos una base para combinar con otros ingredientes. Con este soufflé tendremos la posibilidad de darle el mejor de los finales posibles a un alimento muy común. Parece imposible combinar una receta delicada como la del soufflé con un plato  rústico como el arroz blanco. Todo es posible con un poco de imaginación y mucho amor, sorpréndete con el resultado de una receta increíble, el soufflé de arroz blanco te cambiará la vida para siempre.

Ingredientes:

Cómo preparar un soufflé de arroz blanco:

  1. Para este soufflé vamos a aprovechar un arroz blanco que previamente esté cocido. Pueden ser las sobras de otro plato o simplemente uno de los vasitos que ya venden precocinados. Una vez tenemos el ingrediente principal localizado, empezaremos la receta.
  2. Prepararemos una especie de bechamel. En una sartén calentaremos la mantequilla y el aceite. Cuando la mantequilla esté disuelta le añadiremos las dos cucharas de harina, la deberemos cocinar un poco hasta que quede tostada.
  3. Iremos incorporando poco a poco la leche fría, hasta que nos quede una bechamel ligera y con todo el sabor. Rectificaremos de sal y pimienta. Y la coceremos durante unos 8 minutos, el tiempo que tarda esta salsa en hacerse.
  4. Apartaremos la bechamel del fuego y dejaremos que se temple. Cuando no esté tan caliente le iremos añadiendo las yemas de huevo, una a una y sin parar de remover, evitando que se puedan cuajar durante este proceso.
  5. Seguiremos poniendo la mitad del arroz cocido y el queso rallado. Crearemos de esta manera una especie de masa. Complementaremos esta masa con las claras de huevo batidas a punto de nieve.
  6. Cuando las claras estén batidas y solidas le añadiremos el resto del arroz blanco. Con esta mezcla crearemos la masa final, mezclándolo todo con la otra parte que tenemos ya lista. Intentaremos utilizar una espátula para conseguir una mayor suavidad a la hora de mezclar los ingredientes.
  7. Pondremos esta mezcla en unos moldes previamente engrasados. Coronaremos con un poco más de queso y meteremos en el horno a 180º unos 15 minutos. Deberá quedar un soufflé dorado y haber subido un poco.
  8. Los sacaremos del horno y los serviremos en caliente. Tendrás listo un soufflé de restaurante con un ingrediente de lo más tradicional.