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Receta de tarta de cuajada y té rojo

Esta tarta de cuajada y té rojo se prepara sin horno en 10 minutos. Decorada con frutas del bosque parecerá sacada de la pastelería más cercana.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta tarta de cuajada y té rojo se prepara sin horno en 10 minutos. Decorada con frutas del bosque parecerá sacada de la pastelería más cercana. La base de esta receta son unas galletas a las que daremos un poco de sabor del té rojo, una sorpresa inesperada a la clásica base de este tipo de tartas. Para hacer la cuajada podemos usar leche o bebidas vegetales, nos quedará igual de bien con esta ligera modificación del sabor de esta maravilla. Si estás pensando en hacer una tarta original, ligera y con un aire elegante, perfecta para dar la bienvenida al otoño, toma nota de esta tarta de cuajada y té rojo.

Las propiedades del té rojo de esta tarta de cuajada

El té rojo es un diurético natural que nos ayudará a depurar el cuerpo, eliminar todo aquello que no necesite. Pero además nos servirá como antioxidante natural, retrasando el envejecimiento de las células. Una taza cada día es una aportación de belleza extra.

En estos tiempos reforzar el sistema inmunológico es otro de los beneficios que nos proporciona el té rojo. De igual forma que representa una buena aportación de calcio para el cuerpo. Esta bebida se ha popularizado mucho durante los últimos años y no es para menos, es un buen sustituto de la leche para aquellos intolerantes a la lactosa.

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta de cuajada y té rojo

  1. Esta tarta de cuajada y té rojo estará lista en un abrir y cerrar de ojos. Empezamos preparando un té, podemos disfrutar de uno e invertir el otro en esta tarta.
  2. Mezclamos el té con las galletas maría, si está caliente nos ayudará a que se cree una pasta que vamos a dotar de más textura con la mantequilla.
  3. Preparamos un molde desmoldable, forramos con papel de horno y vertemos la masa hasta que quede una base perfecta.
  4. Cubrimos la base con un poco de mermelada de fresa, le dará color y sabor para conseguir un acabado espectacular.
  5. Ponemos esta tarta en el congelador para que vaya cogiendo consistencia y nos aporte toda su grandeza.
  6. Calentamos la leche y la nata, incorporamos el queso crema light. Batimos hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
  7. El azúcar lo vamos a mezclar en caliente para que quede perfectamente disuelto con la leche, el queso y la nata.
  8. Hidratamos la gelatina en agua fría y la mezclamos en esta base deliciosa. Tendremos casi lista el relleno de esta tarta, nos faltará la cuajada que disolveremos bien.
  9. Con la cuajada integrada retiramos del fuego cuando tenga la consistencia adecuada. Vertemos el relleno en la tarta.
  10. Dejamos que se enfríe antes de decorarla con los frutos rejos. Este elemento le dará color y sabor a un postre fácil de preparar.