Receta de muslos de pollo rellenos con pesto y parmesano

Estos muslos de pollo rellenos con pesto y parmesano son una receta sencilla y deliciosa. Podremos disfrutar de una carne repleta de buenas sensaciones que estará lista en un abrir y cerrar de ojos. El pollo es una carne blanca con pocas grasas y una buena dosis de proteínas, perfecta para disfrutarse en cualquier ocasión. Vamos a rellenar esta increíble materia prima con un pesto casero que cubriremos de un poco más de parmesano. Si quieres disfrutar de un plato de carne impresionante que enamorará a toda la familia, toma nota de cómo cocinar unos muslos de pollo rellenos con pesto y parmesano.

Ingredientes:

• 2 muslos de pollo deshuesados
• 2 cucharadas de pesto
• 2 cucharadas de parmesano rallado
• Sal
• Pimienta
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 400 gr de patatas

Cómo preparar unos muslos de pollo rellenos con pesto y parmesano

1. Para esta receta de muslos de pollo con pesto y parmesano es importante que las piezas de carne estén perfectas. Las pediremos deshuesadas y les quitaremos cualquier pielecilla o grasa que puedan tener.
2. Vamos a preparar en un bol el pesto que podemos hacer al momento o tenerlo ya listo. Le añadimos un poco más de parmesano, aunque el pesto ya lleva con una dosis extra conseguiremos una cremosidad superior.
3. Rellenamos los muslos de pollo con esta mezcla. Salpimentaremos al gusto y sellaremos la carne, podemos poner un palillo para que no se salga el relleno y nos quede un interior mucho más cremoso.
4. Preparamos una fuente para horno, la forramos con papel vegetal para que no se nos pegue la carne. Ponemos los dos muslos de pollo rellenos. Por encima untaremos la carne con un poco de aceite de oliva, de esta manera nos quedará un exterior más crujiente.
5. Lavamos las patatas y las cortamos con una mandolina o con un cuchillo muy finitas. Las salpimentamos al gusto y regamos con aceite, irán directamente a completar este pollo al horno.
6. Colocamos la carne y las patatas al horno a 180º durante unos 40 minutos hasta que esté el pollo en su punto. Es importante que el pollo se cocine bien por dentro, este tipo de carne se seca con bastante facilidad, pero gracias al interior con queso quedará bastante más cremoso.
7. Cuando tenemos el pollo cocinado retiramos el horno y lo colocamos en una fuente. Cortamos en rodajas y servimos con las patatas o una deliciosa ensalada, tendremos listo un plato de restaurante de forma fácil y rápida.