Ciencia
Planeta Tierra

Pánico entre los científicos: la humanidad ya ha entrado en la primera etapa del retroceso y así nos va a afectar

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Lo que hasta hace poco parecía impensable ya es una realidad: la humanidad ha iniciado su primera etapa de retroceso. Lejos de avanzar, ciertos indicadores muestran que podríamos estar dando pasos atrás en aspectos clave para nuestro desarrollo y bienestar. Un proceso inquietante que ya empieza a dejar huella y que podría afectar de forma profunda al futuro inmediato.

Este escenario, que muchos no contemplaban, ha comenzado a tomar forma en estos últimos días, dejando entrever un panorama lleno de incertidumbre. Con la vista puesta en los próximos cambios globales, los expertos advierten de que podríamos estar entrando en una fase marcada por la inestabilidad y el deterioro en múltiples niveles.

Lo que parecía una distopía comienza a adquirir forma real. Algunos científicos ya muestran su preocupación ante señales que apuntan a una involución en ámbitos como el medio ambiente, la tecnología o la cohesión social. El retroceso ya no es solo una teoría, sino una posibilidad tangible para la que quizá no estamos del todo preparados.

El mensaje es claro: es momento de estar alerta, de anticiparnos y de asumir que el futuro podría no desarrollarse como esperábamos. Los próximos pasos serán determinantes.

Los científicos entran en pánico

Los expertos han entrado en pánico ante la llegada de una serie de novedades destacadas que acabarán siendo las que marcarán un antes y un después. Por lo que, hasta la fecha, no tenemos que empezar a prepararnos para dar un giro radical a nuestro día a día.

Lo que pensábamos que era una evolución, va a acabar convirtiéndose en una involución. Vamos hacia atrás en lugar de hacia delante, en especial si descubrimos lo que parece que acabará siendo este nuevo cambio de rumbo al que nos enfrentaremos.

Son días de apostar claramente por una serie de detalles que quizás hasta la fecha no teníamos en consideración, pero pueden acabar siendo los que marcarán este antes y después que hasta la fecha no pensábamos que podríamos ver llegar.

Del avance continuado, pasamos a un futuro en el que no solo no se avanza, sino que podemos hasta retroceder. Lo que parecía imposible, se ha convertido en una realidad para la que quizás no estamos del todo preparados, sino más bien todo lo contrario. Habrá llegado un momento de apostar claramente por ciertas novedades que pueden ser esenciales.

La primera etapa del retroceso ha llegado para la humanidad

Después de miles de años evolucionando, parece que se pone freno a esta evolución y en su lugar vamos a retroceder. Será el momento de poner en práctica una serie de novedades que pueden acabar siendo las que marcarán estas próximas jornadas que hasta la fecha no esperaríamos.

Tal y como nos explican desde el medio de Techrider: «El auge del turismo espacial, los cohetes reutilizables y los planes para colonizar la Luna o Marte en las próximas décadas hacen que el sueño de la exploración espacial parezca más cercano a una realidad tangible que nunca. Pero todo podría terminar de repente, para siempre, y la humanidad podría volver a la situación de principios del siglo XX, cuando incluso los satélites parecían un concepto de ciencia ficción, advierten los expertos. Este escenario, también conocido como el «síndrome de Kessler», no es nuevo. De hecho, existe desde la década de 1970. Pero la humanidad ya ha entrado en su primera etapa y avanza rápidamente hacia la segunda. La penúltima etapa antes de un fin en el que cualquier intento de alcanzar la órbita baja terrestre se volverá imposible, afirma el Dr. Darren McKnight, investigador técnico sénior de la empresa californiana LeoLabs, empresa que monitoriza la situación de los desechos espaciales, citado por FreeThink»

Siguiendo con la misma explicación: «La idea detrás del llamado «síndrome de Kessler» es de lo más simple. A medida que aumenta el número de satélites y desechos espaciales, una sola colisión entre estos objetos artificiales puede generar un efecto dominó incontrolable que inevitablemente conducirá a una verdadera cascada de colisiones. Una vez iniciado, este fenómeno puede durar cientos o incluso miles de años, imposibilitando la colocación de satélites en órbita, poniendo en peligro la existencia de estaciones espaciales e impidiendo el lanzamiento de cohetes al espacio exterior. Los servicios de GPS o televisión por satélite, así como una parte significativa de la investigación científica, estarán al borde de la extinción mientras la órbita baja terrestre siga siendo extremadamente difícil de alcanzar».

Por lo que, estaremos ante un efecto dominó que puede acabar con toda la tecnología que se ha creado en estos años. Dependemos de estos satélites y de estos elementos que nos acompañarán y acabarán siendo los que marcarán una diferencia importante en todos los sentidos. Llega un importante cambio de ciclo que puede acabar siendo el que marque estos días futuros.