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Receta de grosellas en crema

Las grosellas en crema son un postre sencillo y saludable. Con unos ingredientes básicos vamos a cocinar un dulce espectacular.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta receta de grosellas en crema es sencilla y saludable. Usaremos un ingrediente principal repleto de sabor y de color, la grosella. Esta delicada fruta debe empezar a tener un papel principal en nuestra cocina. En postres como esta crema disfrutará de un protagonismo que nos permitirá conocerla un poco más. Le añadiremos la leche y la nata necesaria para conseguir una textura de lo más cremosa, con el azúcar en su justa medida y un toque de alegría, completaremos esta delicia. Toma nota de cómo se preparan unas grosellas en crema espectaculares y deliciosas.

Ingredientes:

Cómo preparar grosellas en crema

  1. Vamos a usar unas grosellas frescas o congeladas, podemos usar mitad de rojas y mitad de negras para darle un toque de color a esta receta impresionante. Lavamos las grosellas y las separamos de su racimo, nos guardaremos unas pocas para decorar, el resto irán directamente al vaso de la batidora.
  2. Pasamos todas las grosellas por el pasapurés hasta tener listo este ingrediente. Lo podemos colar para conseguir que nos quede mucho más fina.
  3. Hidratamos la gelatina con un vaso de agua, mientras seguimos con el resto de los ingredientes. Separamos las claras de las yemas. Ponemos las yemas en un recipiente al baño maría, le incorporamos los dos tipos de azúcar y empezamos a batir.
  4. Crearemos de esta manera una especie de crema que será la base de este postre. A medida que el azúcar se vaya calentando y las yemas cojan textura. Para suavizar esta mezcla iremos incorporando la leche poco a poco, hasta tener una crema perfecta.
  5. Cuando tengamos esa textura bien ligada será el momento de darle el color y la personalidad a esta crema. Incorporamos el puré de grosellas y mezclamos bien. Se irá espesando un poco más.
  6. Para no perder consistencia le ponemos la gelatina. Se disolverá en caliente y nos ofrecerá ese punto de textura necesaria para un postre especial.
  7. Por último, batimos las claras de huevo con la nata a máxima velocidad con las varillas eléctricas. Las añadimos a la mezcla anterior. Lo haremos con movimientos envolventes para que no se bajen y nos quede esa textura de mousse que estamos deseando.
  8. Repartimos la crema en vasitos individuales y los decoramos con unas grosellas frescas. Tendremos listo un postre sencillo y delicioso en un tiempo récord. Solo nos quedará probarlo y disfrutarlo.