Recetas de cocina
Recetas con chocolate

Receta de Frosting de chocolate blanco

El frosting de chocolate blanco es un complemento perfecto para muffins y tartas, toma nota de cómo se prepara de forma fácil y rápida.

El frosting de chocolate blanco es un complemento ideal para una gran variedad de postres. Optar por este ingrediente para coronar unas magdalenas o una tarta casera puede marcar la diferencia. El frosting es mucho más que un elemento decorativo, representa un ingrediente que por sí solo debe destacar. La base principal de esta receta es la mantequilla y el azúcar, los dos elementos esenciales para la creación de cualquier frosting, a partir de aquí podemos darle el color y el sabor que más nos gusten. El chocolate blanco conseguirá cubrir de gloria unos muffins o postres de forma elegante y dulce. Toma nota de cómo preparar un delicioso frosting de chocolate blanco.

Ingredientes:

Cómo preparar un frosting de chocolate blanco:

  1. El paso más complicado de esta receta es preparar todos los ingredientes. La calidad de estos ingredientes es una de las claves de su éxito. Vamos a usar un ligero azúcar glass, si tenemos azúcar convencional podemos utilizarlo pasándolo antes por la batidora. La mantequilla es otro factor clave y como no, el chocolate blanco marcará la diferencia.
  2. Batiremos la mantequilla en un bol, la pondremos a temperatura ambiente y empezaremos a trabajarla. Este ingrediente será la base de cualquier frosting, debemos cuidarlo al máximo para que quede bien.
  3. Cuando hemos batido unos minutos la mantequilla, añadiremos el azúcar glass que habremos tamizado previamente para que no quede ningún grumo. Vamos a ir poniendo el azúcar poco a poco, controlando las cantidades.
  4. Para darle un poco más de sabor, cuando la base de este frosting esté creada, le daremos un punto avainillado con esencia de este ingrediente. La vainilla es uno de los sabores que mejor combina con el chocolate, será capaz de resaltar aún más su sabor y fundirse de una forma maravillosa.
  5. Ponemos el chocolate blanco en el microondas para que se derrita. Este ingrediente es un poco más delicado que uno convencional, lo tendremos solo unos segundos para que no se haga demasiado.
  6. Removemos el chocolate hasta que quede como una salsa. Lo pondremos con el resto de los ingredientes para batirlo durante unos segundos más. Con este paso habremos terminado un delicioso frosting.
  7. Disponemos el frosting en una manga pastelera, estará preparado para decorar todo tipo de tartas o de magdalenas. Este complemento lleno de sabor será el que marque la diferencia, atrévete a probarlo.