Receta de Costillas al ajillo

Es difícil encontrar a una persona que no le guste un plato de costillas al ajillo después de probar un bocado. Lo espectacular de esta elaboración es la versatilidad de su preparación. Este plato se puede cocinar al horno, fritas, a la parrilla o incluso guisadas. Las costillas de cerdo, además de ser un corte muy conocido, no son para nada caras. Pero su bajo coste no significa baja calidad. Todo lo contrario, lo mejor de las costillas es sin duda su exquisito sabor y su textura jugosa. Una sensación agradable permanece en el paladar que incita a un nuevo bocado.

Hay 2 trucos infalibles que hay que seguir para sacarle el mayor jugo a estas costillas. El primero es el tipo de corte, es importante comprar costillas que sean gruesas y que contengas bastante carne. El segundo truco consiste en preparar las costillas con un día de antelación. Por ejemplo, en el caso de esta receta las costillas se maceran con ajo, zumo de limón, perejil, pimiento sal y pimienta. Con esto las costillas intensifican su sabor y aroma.

Ingredientes:

• 1/2 k de costillas de cerdo
• 6 dientes de ajo
• Zumo de limón
• Sal y pimienta
• 1/2 taza de hojas de perejil fresco
• Aceite de oliva al gusto
• Pimiento dulce o picante
• 150 ml de vino blanco

Cómo preparar costillas al ajillo:

1. Pelar y cortar los ajos en rodajas finas.
2. En un bol añadir las costillas cortadas en trozos medianos, el pimiento, el ajo picado y salpimentar al gusto.
3. Cortar el limón por la mitad y exprimir una mitad en el bol. Utilizar un colador para evitar que pasen semillas y pulpa.
4. Rociar unas cucharadas de aceite de oliva. Remover bien todo para que todas las costillas estén bien impregnadas del macerado.
5. Tapar el bol con papel film en el frigorífico durante al menos 12 horas. Preferiblemente toda la noche.
6. En un cazo verter aceite y cuando esté bien caliente colocar las costillas.
7. Freír a temperatura media y mover las costillas para que se doren por todos lados.
8. Retirar todo el aceite y verter el vino. Cocinar hasta reducir a la mitad.
9. Decorar con perejil para un acabado más vistoso y ajo picado si se desea. Estas costillas van perfectas con unas patatas fritas o una ensalada.

Estas costillas al ajillo están como para chuparse los dedos. Lo mejor es que no necesitas ser un genio en la cocina para atreverte con este plato. Fácilmente puedes incluirla es tu lista personal de recetas fáciles y deliciosas.