Recetas de cocina

Patatas panaderas con pimienta rosa

Las patatas panaderas son el acompañamiento perfecto en cualquier plato que contenga carne o pescado. Y es que esta receta, pese a su origen francés (basada en las Pommes de terre à la Boulangère), se ha convertido en una de las guarniciones principales de nuestra gastronomía.

Su elaboración es muy sencilla, y aunque estamos acostumbrados a prepararlas de la manera tradicional, hoy queremos variar ésta un pelín y añadir un ingrediente poco común que le dará un sabor un tanto especial; la pimienta rosa.

En realidad, pese a su nombre, este grano no es una variedad de pimienta, sino una baya de un arbusto conocido como pimentero brasileño. Sus dos variedades, una más rosada y la otra más rojiza, comenzaron a comercializarse durante los años 80 como si fuesen un sucedáneo de la pimienta, y así evolucionó hasta nuestros días.

Como hemos indicado, su uso en cocina no es muy frecuente, ya que presenta un peculiar gusto entre dulce y cítrico, no es tan picante, y, debido a su contenido de cardanol (un compuesto fenólico) se recomienda un consumo moderado.

Son muchos los chefs que, aprovechando su potencia aromática y su color, llevaron esta especia a numerosos platos, eso sí, en pequeñas cantidades y sin usarla en exceso. Nosotros hoy, queremos descubrir si esta pimienta rosa es tan peculiar como cuentan y si es verdad que se trata de una de esas cosas que o te encantan o aborreces.

¿Os animáis a probar estas riquísimas patatas panaderas con pimienta rosa?

Ingredientes:

Elaboración:

Precalentamos el horno a una temperatura de 180 grados.

Pelamos y lavamos bien las patatas. Las secamos y las vamos cortando en rodajas no demasiado gruesas. Podéis hacerlo con cuchillo o con mandolina si disponéis de una.

En una fuente o bandeja, echaremos un chorrito de aceite de oliva, un pellizco de sal y un poquito de pimienta rosa molida. Colocamos una base de patatas y reservamos.

Pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas. Consejo: Si la partís en dos mitades, os resultará mucho más sencillo y rápido el llevar a cabo este tipo de corte.

Una vez lista, pondremos una cierta cantidad sobre la patata que ya habíamos dispuesto en nuestra fuente, y repetiremos el proceso anterior; un chorrito de aceite, una pizca de sal, y un pelín de pimienta rosa. Recomendación: No os excedáis con ésta última porque su sabor es algo intenso, echad poquita cantidad. Tened en cuenta que la patata es un producto que absorbe mucho los olores y aromas.

Volvemos a colocar una nueva capa de patatas, sobre éstas, la cebolla y cubrimos con aceite de oliva. Sugerencia: Si tenéis algún caldo ya hecho podéis usarlo en vez del aceite.

Tapamos la fuente con papel aluminio y la metemos al horno durante unos 35 minutos.

Transcurrido ese tiempo, sacamos las patatas con una espumadera y dejamos que escurran. Ya podremos servir estas patatas panaderas con pimienta rosa como complemento de cualquier plato, por ejemplo, de estos deliciosos y sabrosos muslitos de pollo con salsa de naranja y hierbas aromáticas.