Este pastel de queso japonés se deshace en la boca y es facilísimo

• Francisco María
• Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.
• • 17/10/2024 12:05
  • Actualizado: 17/10/2024 12:07

El pastel de queso japonés, también conocido como “Japanese cheesecake” o “soufflé cheesecake”, ha conquistado los corazones y los paladares de personas alrededor del mundo gracias a su textura ligera, esponjosa y su inconfundible sabor a queso. A menudo descrito como un “pastel de queso que se deshace en la boca”, este postre es perfecto para cualquier ocasión y es sorprendentemente fácil de hacer en casa. En este artículo, te ofreceremos una receta paso a paso para preparar tu propio pastel de queso japonés, además de algunos consejos y trucos que te ayudarán a lograr ese resultado perfecto.

Historia del pastel de queso japonés

El pastel de queso japonés tiene sus raíces en la cultura culinaria de Japón, donde la repostería se ha influenciado por las tradiciones occidentales. A principios del siglo XX, los pasteles de queso comenzaron a popularizarse en Japón, y con el tiempo, los pasteleros locales comenzaron a experimentar con nuevas técnicas y sabores. El resultado fue la creación de un pastel más ligero y esponjoso, que se diferenciaría de las versiones tradicionales más densas y cremosas.

Ingredientes

• 250 g de queso crema (a temperatura ambiente)
• 50 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
• 100 g de azúcar
• 4 huevos (separados en yemas y claras)
• 60 ml de leche
• 40 g de harina de trigo
• 20 g de maicena (fécula de maíz)
• 1 cucharadita de jugo de limón
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
• Pizca de sal

Instrucciones paso a paso

1. Comienza precalentando tu horno a 160°C (320°F). Mientras tanto, prepara tu molde para pastel. Engrasa ligeramente el molde y cubre el fondo con papel pergamino para facilitar el desmoldeo.
2. En un bol grande, agrega el queso crema y la mantequilla. Utiliza un batidor de mano o una batidora eléctrica para mezclar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Es importante que tanto el queso crema como la mantequilla estén a temperatura ambiente, ya que esto facilitará su integración.
3. Añade el azúcar a la mezcla y sigue batiendo hasta que esté bien incorporado. Agrega las yemas de huevo, la leche, el jugo de limón y el extracto de vainilla (si lo estás utilizando). Mezcla todo hasta que obtengas una mezcla homogénea.
4. En otro bol, cernir la harina de trigo y la maicena. Esto ayudará a evitar grumos en la mezcla. Agrega las harinas a la mezcla de queso y mezcla suavemente con la espátula de silicona hasta que estén completamente integradas.
5. En un bol aparte, bate las claras de huevo con una pizca de sal hasta que se formen picos suaves.
6. Una vez que las claras estén listas, agrega un tercio de ellas a la mezcla de queso y mezcla suavemente para aligerar la masa. Luego añade el resto de las claras y, con movimientos envolventes, incorpora las claras a la mezcla.
7. Con la mezcla lista, vierte cuidadosamente la masa en el molde preparado. Asegúrate de que esté distribuida uniformemente.
8. Coloca el molde en una bandeja profunda y vierte agua caliente en la bandeja, asegurándote de que el agua llegue a la mitad del molde.
9. Introduce la bandeja con el pastel en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y un palillo insertado en el centro salga limpio.
10. Una vez que el pastel esté listo, apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante unos 30 minutos.

Cuando esté completamente frío, puedes desmoldar el pastel con cuidado. Retira el papel pergamino y colócalo en un plato para servir.

Información nutricional: 2172 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Postres

El pastel de queso japonés se puede disfrutar solo, pero si lo deseas, puedes acompañarlo con un poco de mermelada de frutas, nata montada o un toque de sirope de chocolate. ¡La presentación es clave! Puedes decorar con frutas frescas o un poco de azúcar glass espolvoreado por encima.