Recetas de cocina
Un complemento fantástico

Nueces caramelizadas

La receta de las nueces caramelizadas nos permitirá disponer de un complemento ideal para todo tipo de postres y dulces. Acompañar un yogur natural o ser el centro de un helado convierte a estas nueces en una apuesta segura. Caramelizarlas supone una manera especial de tenerlas siempre listas y de hacerlas más comestibles para aquellas personas a las que no les gustan. Esta receta de nueces caramelizadas te servirá también para otros frutos secos, toma nota de cómo se preparan y deja volar tu imaginación.

Las nueces son una fuente natural de ácidos grasos Omega 3. Este elemento es esencial para la prevención de enfermedades cardiovasculares y, además, ayuda a reducir el colesterol. Admás, ayudan a mantener las células jóvenes gracias a la gran cantidad de antioxidantes que poseen. Son una forma ideal de combatir los radicales libres, causantes de enfermedades como el cáncer. En estudios recientes se relaciona el consumo de nueces con el alto contenido de polifenoles un elemento que nos ayudará a prevenir enfermedades como la demencia o el Alzheimer.

Ingredientes:

Cómo preparar nueces caramelizadas:

  1. Empezamos nuestras nueces caramelizadas hirviendo 100 ml de agua con 100 gr de nueces durante unos 10 minutos. Con este proceso conseguiremos limpiar bien las nueces, por si han quedado algunas pielecillas y darles un primer toque de calor.
  2. Una vez haya transcurrido el tiempo, podremos sacar las nueces del cazo y secarlas bien. las reservaremos para más adelante.
  3. Seguimos con el mismo cazo ponemos 100 ml de agua limpia y 200 gr de azúcar. Iremos removiendo con las varillas hasta que el azúcar se deshaga del todo. Con este proceso evitaremos también que se acumule en el fondo.
  4. Añadimos en este punto las nueces. Dejaremos que el agua y las nueces hiervan unos 12 minutos. Cuando estén listas, las sacaremos del agua y las pondremos a escurrir en un colador.
  5. Para seguir con el proceso de caramelización, prepararemos la sartén con aceite de girasol. Cuando esté bien caliente pondremos las nueces para tostarlas y conseguir que se queden con el almíbar dulce bien sellado. El aceite debe cubrir las nueces.
  6. Cuando hayan cogido color, retiraremos las nueces y dejaremos que el caramelo se solidifique bien y coja consistencia. Debemos dejarlas un poco separadas para que no se peguen. Cuando estén frías las podemos guardar y utilizarlas en infinidad de postres.