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Ni sal ni limón: el sencillo truco de los chefs para quitarle la arena al marisco y quede súper limpio

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El marisco es un clásico de las celebraciones navideñas: almejas, berberechos, mejillones, navajas… pocas cosas hay tan placenteras como degustar un buen plato de marisco fresco que permita disfrutar del auténtico sabor del mar. Sin embargo, este placer puede convertirse rápidamente en una experiencia desagradable cuando aparece el enemigo más temido: la arena. Afortunadamente, existe un truco muy sencillo y efectivo para quitarle la arena al marisco sin esfuerzo. No se trata del clásico método de la sal que todos conocemos, sino de una solución que funciona todavía mejor.

Para entender la importancia de este trucos, lo primero es entender por qué el marisco contiene arena. Los moluscos bivalvos (como las almejas, berberechos y mejillones) viven enterrados o adheridos en zonas arenosas o rocosas. Al alimentarse, filtran grandes cantidades de agua marina, lo que provoca que parte de la arena, restos orgánicos o sedimentos se acumulen en su interior. Lavar el marisco bajo el grifo no es suficiente; para depurarlos correctamente, es necesario estimular que ellos mismos expulsen la arena desde su interior. Por eso existen métodos que buscan reproducir un ambiente marino en el que el molusco se active y libere esas partículas que de otra manera terminarían en el plato.

El mejor truco para quitarle la arena al marisco

Durante décadas, el método más utilizado ha sido el siguiente: sumergir el marisco en agua con sal durante al menos dos horas antes de cocinarlo. Este procedimiento es sencillo, económico y, en muchos casos, muy efectivo, ya que la mezcla de agua y sal recrea un ambiente marino, lo que hace que los moluscos se abran ligeramente y expulsen la arena que tienen acumulada en su interior.

Sin embargo, aunque este solución funciona, no siempre es perfecta. En ocasiones, incluso después del remojo en agua salada, algunos moluscos pueden conservar restos de arena. Y es aquí donde entra en juego el truco para quitarle la arena al marisco que ha compartido en redes sociales Noe la Peskera y que no ha tardado en hacerse viral: depurar el marisco con agua con gas.

Según explica Noe, este método consigue que los moluscos queden «superdepurados», ya que es el propio bivalvo el que, al entrar en contacto con el agua con gas, expulsa la arena con mayor rapidez y profundidad. La teoría detrás de este truco es sencilla:

A diferencia del remojo en agua con sal, el agua con gas no aporta sabor extra, lo cual es un gran punto a favor especialmente en recetas donde se busca una cocción muy neutra para apreciar su sabor auténtico. Con el agua con gas esto no sucede: el marisco queda limpio, pero sin ningún añadido externo que altere el resultado final. Aunque pueda parecer un simple detalle, lo cierto es que el agua con aguas tiene varias características que ayudan a la depuración:

Una de las principales razones por las que este truco para quitarle la arena al marisco se ha hecho viral en redes sociales es por lo fácil que resulta ponerlo en práctica: sólo hay que abrir una botella de agua con gas y sumergir el marisco. Incluso puede funcionar mejor si el agua está a temperatura ambiente, igual que ocurre con el método clásico. Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Colocar los moluscos en un recipiente hondo.
  2. Verter agua con gas hasta cubrirlos por completo.
  3. Dejar reposar el tiempo necesario (generalmente entre 30 y 90 minutos según el tipo de marisco).
  4. Enjuagar suavemente antes de cocinar.

Aunque hay quienes consideran que este método supera al tradicional, la realidad es que ambos pueden complementarse:

  1. Primero un remojo rápido con agua salada.
  2. Después un segundo remojo en agua con gas para potenciar la depuración.
  3. Esto es especialmente útil en moluscos que suelen acumular más arena, como las navajas o los berberechos.

El marisco es un plato que merece la pena disfrutar y, gracias a trucos como el del agua con gas, cada vez es más sencillo lograrlo. Noe la Peskera ha puesto sobre la mesa un método práctico, rápido y muy eficaz para depurar el marisco y, de esta manera, disfrutar de una experiencia gastronómica perfecta. Y ahora, con este truco profesional al alcance de cualquiera, disfrutar de un marisco limpio, sabroso y sin arena está más garantizado que nunca.