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Mayonesa de mostaza

La mayonesa de mostaza es una salsa de esas que impresionan y enamoran al primer bocado. Se trata de un complemento perfecto de cualquier ensalada, plato de pasta, carne, pescado o verduras, las posibilidades de esta mayonesa casera son casi infinitas. Con unos ingredientes básicos que seguramente tenemos en casa y la mostaza de Dijon como protagonista vamos a crear algo excepcional. Si te apasionan los sabores intensos y eres un amante de la innovación en la cocina, toma nota de esta exquisitez, cuando la pruebes no vas a poder parar de prepararla.

Ingredientes:

Cómo preparar mayonesa de mostaza:

  1. Empezaremos esta deliciosa salsa preparando uno de los ingredientes principales, la mayonesa. Este paso es indispensable para crear una salsa de éxito. La mayonesa es uno de los complementos más fáciles de preparar, se necesitan solo unos minutos y nada tiene que ver con la que compramos en el super.
  2. En el vaso de la batidora colocamos las dos yemas de huevo. Uno de los trucos caseros más célebres para conseguir la salsa perfecta es poner este ingrediente a temperatura ambiente. Sacamos los huevos unas dos horas antes y dejamos que cojan la misma temperatura que el aceite y el limón que no estarán refrigerados.
  3. Separamos la yema de la clara con cuidado evitando que queden impurezas. Añadimos la sal y pimienta al gusto. Para darle ese toque especial a la mayonesa le ponemos una cucharada de zumo de limón. Con el zumo de medio limón conseguiremos la cantidad apropiada. Si no tenemos limón, podemos poner un poco de vinagre, tiene unos matices similares.
  4. Ponemos medio vaso de aceite de girasol para empezar y empezamos a batir. El huevo empezará a emulsionar generando una textura y color totalmente distinto. Podemos irle poniendo poco a poco más aceite, con cuidando y esperando que vaya ligando la salsa. La textura perfecta para esta mayonesa es suave, sin quedar demasiado compacta para que se pueda mezclar mejor con los ingredientes escogidos.
  5. Añadimos la cucharada de mostaza de Dijon y volvemos a batir hasta crear la consistencia adecuada y el color característico de esta salsa. Probamos para equilibrar los sabores, podemos añadir más sal o pimienta en función de nuestros gustos.
  6. Esta salsa se puede guardar en la nevera unos 2 o 3 días, lo ideal es consumirla al acto. Es perfecta para ensaladas, sándwiches o barbacoas, su intensidad y sabor sorprenderán a más de uno.