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Fresas con vinagre

Puede sonar extraño, y dar la impresión de que se trata de dos ingredientes incompatibles entre sí. Pero la realidad es que las fresas con vinagre pueden ser una de las mejores versiones para degustar esta fruta.

Sin duda la fresa es un alimento muy versátil para incorporar a la pastelería. Funciona muy bien como postre acompañada con nata, con almíbar, como dulce, en tartas y en muchas otras formas.

Lo cierto es que esta versión con el vinagre es más difícil de encontrar e incluso existe algo de reticencia al momento de probar. Pero el vinagre permite realzar el sabor de la fruta y el resultado es un postre para disfrutar.

Además, la fresa aporta interesantes propiedades para la salud; es fuente de vitamina C y su composición es beneficiosa a la hora de prevenir el colesterol. Tiene propiedades laxantes y en dietas hipocalóricas es ideal porque aporta pocas calorías

No hay que olvidar que las hojas de las fresas también tienen beneficios. Tomadas como infusión resultan antiinflamatorias, antirreumáticas y diuréticas.

Para quienes desean preparar las fresas con vinagre por primera vez, se aconseja hacerlas con unas horas de antelación. De esta manera se logra que los ingredientes maceren y se realza el sabor. Con este tiempo, el sirope que se logra de la combinación entre vinagre y el azúcar es mucho mejor.

Ingredientes:

Cómo preparar fresas con vinagre:

  1. Lavar y cortar las fresas. Quitar la parte blanca de la fruta donde se encuentran las hojas y trocearlas en 4 o 2 partes dependiendo del tamaño.
  2. Echarlas en un bol grande y espolvorear encima el azúcar.
  3. Echar el vinagre. Remover con una cuchara para que se mezclen todos los ingredientes.
  4. Dejar macerar en la nevera durante 3 horas removiendo de vez en cuando. Cuanto más tiempo reposen, mejor sabor adquirirán y mejor será el almíbar que se forme.
  5. Dependiendo del gusto, se puede añadir un chorrito más de vinagre y quedará más fuerte.
  6. Se recomienda remover de vez en cuando para que se mezcle bien la fruta con el líquido y el resultado sea óptimo.
  7. El toque del vinagre tiene que ser sutil, no invadir ni superponerse sobre el sabor de las fresas.

Debes probar esta preparación y te sorprenderás. Si en principio suena extraña la combinación, lo cierto es que una vez que la pruebes, repetirás muchas veces. No creerás lo sabrosa, práctica y saludable que resulta. 

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