Recetas de cocina

Crujiente de queso

El crujiente de queso es una técnica que permite obtener una lámina de queso de una interesante textura. En algunos casos se emplea como aperitivo o guarnición, terminación de un plato, o incluso como canastillas donde se sirven tapas y ensaladas. En determinadas regiones de Italia, utilizan estos crujientes como platos de pasta.

A la hora de preparar un crujiente de queso, el secreto está en la selección del queso. No puede ser un queso tierno o fresco; al contrario, cuanto más madurado sea mucho mejor. Es recomendable el queso parmesano, el pecorino con o sin pimienta, el queso manchego, entre otros.

Para lograr una textura más crujiente, se puede agregar pan rallado. Otra forma de hacer especial esta preparación es agregando especias previamente a su preparación. Por ejemplo, orégano, tomillo, pimienta o ají molido, para un toque más picante.

Ingredientes:

Cómo preparar crujiente de queso:

  1. Existen tres formas de preparar un buen crujiente de queso: en el horno, en microondas o en un sartén. Para cualquiera de las tres, se debe mezclar en un bol el parmesano rallado, junto con el pan molido y un toque de pimienta.
  2. Remover bien hasta que los ingredientes estén bien mezclados.
  3. Para preparar crujiente de queso al horno, se debe precalentar el horno a 180°C.
  4. En una bandeja para hornear colocar un papel parafinado.
  5. Con ayuda de una cuchara, agregar un montón de la mezcla de parmesano. Colocar otro pequeño montón, no muy cerca para evitar que se peguen durante la cocción. Repetir todo el procedimiento hasta acabar con la mezcla.
  6. Tapar los montones de queso con otro papel parafinado y colocar encima otra bandeja del mismo tamaño para aplastar las montañas y darle la forma al crujiente.
  7. Hornear durante 4 minutos y sacar del horno.
  8. Para darle forma de teja, se coloca el crujiente sobre un rodillo y se le da la forma cilíndrica. Se deja reposar allí hasta enfriar.
  9. Si se quiere darle forma de canasta o cuenco, se debe colocar el crujiente sobre la base de un vaso. Con ayuda de las manos se va moldeando hasta lograr una canasta. Nuevamente se deja de esa forma hasta enfriar.

Una receta italiana muy común donde se utiliza el crujiente de queso como plato es el espagueti grana padana. Para preparar esta base, se hornea una porción grande del queso rallado. Luego se aprovecha la base de un plato hondo o bol para darle la forma al crujiente.