Recetas de cocina

Alcachofas guisadas

Las alcachofas guisadas son un plato que alimenta y, además, es muy rico y sencillo de preparar. En la antigüedad, específicamente durante el Imperio Romano, las alcachofas eran consideradas como una exquisitez. Sin embargo, con el paso del tiempo, este interesante producto ha pasado a ser un producto de consumo masivo. Por ello te damos unos trucos para que aprendas a cocinar unas deliciosas alcachofas guisadas.

Propiedades nutricionales de las alcachofas

Si se toman en cuenta los componentes de la alcachofa, se puede decir que es un alimento de alto valor nutritivo y al mismo tiempo muy ligero. Es diurética gracias a que contiene cinarina, una sustancia que también ayuda en la desintoxicación del hígado.

Además, sus componentes grasos son casi inexistentes, lo cual la convierte en un alimento de bajo contenido calórico. Por lo tanto, es ideal para regímenes de pérdida de peso y para personas con diabetes.

Las alcachofas son de gran utilidad para regular las funciones intestinales porque poseen fibras abundantes. De igual forma, ayudan a controlar y regular los niveles de colesterol y triglicéridos en el organismo. Contienen antioxidantes que contribuyen a la regeneración de los tejidos y previenen el envejecimiento.

Receta de alcachofas guisadas

Ingredientes:

Cómo preparar alcachofas guisadas:

  1. Poner a calentar el agua en una olla de tamaño mediano.
  2. Rallar los dos tomates y reservar. A continuación, cortar la cebolla finamente en cuadritos pequeños (brunoisse). Pelar los ajos y cortarlos en láminas finas.
  3. Después proceder a limpiar las alcachofas hasta que quede el corazón de las mismas. Acto seguido, cortar cada una de ellas en 4 partes y reservar.
  4. En una sartén previamente calentada y con aceite, sofreír ligeramente la cebolla con el ajo. Una vez que se haya dorado la cebolla, agregar el tomate y cocinar por 5 minutos. Añadir un poco de sal al gusto y echar también el perejil finamente cortado.
  5. Pasar las verduras que se encuentran en la sartén a la olla con agua (que ya debería estar caliente) y tapar. Se debe dejar cocinar por espacio de 25 a 30 minutos. El agua puede ser sustituida por caldo de pollo.
  6. Dejar que las alcachofas se cocinen mientras el agua reduce y los sabores se combinan. Este líquido, al reducirse, tomará cuerpo por la acción de los tomates rallados. Pasados los 30 minutos, proceder a servir las alcachofas guisadas solas o con algún acompañamiento.