Adiós a las patatas fritas: tras esta receta de palitos de patata en freidora de aire, jamás probarás otra cosa

Cuando hay falta de creatividad, no existe nada mejor que buscar una opción sencilla, económica y llena de sabor. Y ese es el caso de los palitos de patata. Aunque las patatas fritas suelen ser la elección más habitual, los palitos de patata presentan una versión que puede sustituirlas de forma práctica.

Y es que si se sigue al pie de la letra esta receta, su textura y sabor los convierten en un plato versátil que se puede acompañar con diferentes salsas o incluso incluir como parte de otras comidas.

Ingredientes necesarios para la receta de palitos de patata

Para elaborar estos palitos de patata, necesitarás pocos ingredientes básicos, fáciles de encontrar en cualquier supermercado:

• 3 patatas grandes.
• 1 pimiento rojo (picado lo más pequeño posible).
• Hojas de menta y perejil fresco.
• 100 gramos de queso cheddar (rallado).
• 5 cucharadas de almidón (aproximadamente 120 gramos).
• 1 cucharadita de sal (8 gramos).
• Aceite vegetal (para freír).

Preparación de la masa de los palitos de patata

Gracias a su textura crujiente y su sabor equilibrado, esta receta se posiciona como una alternativa práctica frente a las tradicionales patatas fritas. Pero es clave que sigas estos pasos de forma detallada para conseguir esos resultados.

Cocción de las patatas

1. Pela y corta las patatas en trozos grandes. Colócalas en una olla y cúbrelas con agua hasta que queden sumergidas.
2. Cocina durante aproximadamente 15 minutos o hasta que estén lo suficientemente blandas como para triturarlas.
3. Escurre el agua y pasa las patatas por un colador para obtener una textura suave y sin grumos. Este paso es clave para que los palitos queden uniformes.

Mezcla de ingredientes

1. Añade a las patatas trituradas el pimiento rojo picado, el queso cheddar rallado, la menta y el perejil fresco. Incorpora también las cucharadas de almidón y la sal.
2. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes se integren por completo.
3. Cuando la mezcla esté uniforme, amasa con las manos durante unos minutos para obtener una masa compacta y fácil de manipular.

Estirado y corte de la masa

1. Espolvorea almidón sobre una superficie limpia y estira la masa con un rodillo. Asegúrate de dejarla con un grosor uniforme, de aproximadamente medio centímetro.
2. Con un cuchillo afilado, corta la masa en tiras finas, del tamaño de un palito. Procura que tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.

Cómo cocinar los palitos de patata

1. Freír los palitos de patata: en una sartén profunda, calienta aceite vegetal a fuego medio. Una vez que esté caliente, coloca los palitos de patata en el aceite con cuidado. Fríelos en tandas pequeñas para evitar que se peguen entre sí.
2. Cocina hasta que adquieran un color amarillo dorado: además, puedes girarlos si es necesario para que se frían de forma uniforme. Retira los palitos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
3. Servir y disfrutar: una vez fritos, los palitos de patata estarán listos para servirse. Puedes acompañarlos con salsas como mayonesa, kétchup, o incluso con una salsa de yogur y hierbas frescas para darles un toque especial.

Consejos útiles para esta receta de patatas

• Variaciones en los ingredientes: si prefieres, puedes sustituir el queso cheddar por otro tipo de queso que se derrita bien, como mozzarella o gouda. También puedes añadir especias como ajo en polvo o pimienta para intensificar el sabor.
• Horneado como alternativa: si quieres evitar freír, los palitos de patata pueden hornearse a 200 °C durante 15-20 minutos. Cepíllalos con un poco de aceite antes de hornearlos para lograr un acabado crujiente.
• Conservación: si preparas una cantidad mayor, puedes guardar los palitos de patata en un recipiente hermético en la nevera y freírlos o calentarlos al horno cuando los necesites.