Opinión

La vendetta de Sánchez por la insumisión de Felipe VI

Decíamos en nuestro editorial sobre el mensaje navideño del Rey que las palabras del jefe del Estado no gustarían a quienes han expresado de forma reiterada su intención de acabar con el modelo del 78. Todas las formaciones empeñadas en demoler el entramado institucional surgido de la Constitución han arremetido con dureza contra el mensaje de Felipe VI.

Es la prueba de que el Rey ha acertado al negarse a hacer mención alguna en su discurso a la necesidad de una reforma que regule la institución monárquica, como le pidió el Gobierno. Basta ver la rabia de Podemos, golpistas catalanes y proetarras, además del PNV, para concluir que el discurso real ha sido para los socios de Pedro Sanchez una afrenta. Que el mensaje navideño del Rey no les iba a gustar era claro, porque todo lo que sea invocar a la Constitución y el respeto a las leyes es como si al demonio le rocías con agua bendita. Se retuerce.

El PSOE, a través de Cristina Narbona, se ha limitado a exigir al Rey que siga adelante con la renovación de la Monarquía, sin gastar un segundo en salir a defenderle de los ataques de sus socios. Se nota que no les ha gustado tampoco el mensaje navideño del jefe del Estado, que no se plegó a sus exigencias y dijo lo que quería decir en lugar de hacer suyas las sugerencias de Pedro Sánchez. El PSOE no carga abruptamente contra Felipe VI, pero deja que las formaciones que mantienen a Sánchez en La Moncloa lo despellejen. Si eso es lealtad institucional con la Corona, que venga Dios y lo vea. Eso es pura cobardía. Y la forma que tiene Pedro Sánchez de vengarse del jefe del Estado por no plegarse a sus exigencias.

Al final, la cobardía del presidente del Gobierno y los insultos al Rey de sus aliados demuestran que Felipe VI acertó al negarse a pasar por el aro. Es la prueba del nueve de que el Monarca hizo lo que tenía que hacer y que su empeño en hacer uso de sus competencias sin tutelas del Ejecutivo socialcomunista era lo mejor para la institución monárquica. Basta ver cómo echan espuma por la boca algunos para concluir que el Rey acertó plenamente. Sánchez, a través de Narbona, le pide a Felipe VI renovación mientras se mantiene en el cargo con el apoyo de los enemigos de España. Hace falta ser hipócrita.