Opinión

Los Reyes visitan la isla de La Palma

El desplazamiento de los Reyes a La Palma era obligado desde que se produjo el inicio de la erupción del volcán, desde luego, pero había que determinar de acuerdo con la situación en el lugar del suceso el momento oportuno para que don Felipe y doña Letizia viajaran a esa isla del archipiélago canario. El interés y la atención de la pareja real en conocer de primera mano el alcance de los daños producidos por la masa de lava que avanza inexorablemente por tierras palmeras ha sido enorme desde el minuto cero de la erupción. Pero es  verdad que ya había algunas críticas por parte de los que siempre se pronuncian en contra de los integrantes de la institución de la Monarquía, volcadas en las redes sociales principalmente, que criticaban con intensidad que los Reyes no estuvieran en La Palma desde el primer momento. La realidad, sin embargo, es que el Jefe del Estado tiene que contar con el respaldo del Gobierno de la nación para tomar una decisión tan importante como es la de desplazarse a la isla canaria en un momento como éste, donde todas las autoridades están volcadas en la tarea de controlar los daños que puede causar la erupción y en proteger a la población de sus penosas consecuencias.

Ésa ha sido la razón por la cual los Reyes han debido esperar cuatro días para volar a la isla y poder ver en vivo y en directo lo que pasa allí, así como hablar con algunas de las familias que han perdido sus casas y todas sus pertenencias. Y eso es lo primero que han hecho los Reyes al llegar a La Palma y empezar la visita en el cuartel El Fuerte, punto de acogida y atención a personas desplazadas, esas familias que han perdido sus casas al ser engullidas por la colada del volcán en su avance imparable. Después, don Felipe y doña Letizia han escuchado a los integrantes del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias –PEVOLCA- , y, como es natural, han recorrido algunos tramos de las zonas afectadas por la colada de lava en Todoque y han mantenido un encuentro con parte de la población afectada en Los Llanos.

En ningún caso, los Reyes deseaban que su presencia en la isla canaria afectada por la erupción del volcán alterara los trabajos de todos los cuerpos implicados en esta emergencia y que la visita se convirtiera en un momento de desorden en vez de un acto de apoyo y solidaridad con los vecinos que han visto como sus casas se venían abajo tras el empuje de la destructiva masa de lava que arrasa todo a su paso. Nada más lejos de esa intención que ha estado centrada en conocer a fondo lo que está pasando desde un punto de vista científico y en saber que va a pasar con los centenares de familias que se han visto de la noche a la mañana desposeídos de sus hogares, sus negocios, sus cultivos de plátanos o de sus escuelas infantiles.

A eso han ido hoy don Felipe y doña Letizia a la isla de La Palma. A demostrar su cercanía con los que sufren y con los que trabajan para paliar ese sufrimiento, a ofrecerles un poco de ánimo y consuelo y también a transmitirles que no están solos. En definitiva, a cumplir con su labor de Reyes de España.