Opinión

¡Queremos a los niños Bibas y a su madre de vuelta ya!

  • Teresa Giménez Barbat
  • Escritora y política. Miembro fundador de Ciutadans de Catalunya, asociación cívica que dio origen al partido político Ciudadanos. Ex eurodiputada por UPyD. Escribo sobre política nacional e internacional.

Durante la masacre perpetrada por los gazatíes en Israel el infausto siete de octubre del 2023, fueron tomados rehenes. Entre ellos, los infortunados miembros de la familia Bibas. Kfir, un bebé entonces de diez meses; su hermanito, Ariel, de casi cuatro; su madre, Shiri; y el padre, Yarden. Aunque en la última torna de rehenes estaba éste último, del resto de la familia no se sabe nada.

Sin duda tienen que haber visto todas esas fotografías y vídeos difundidos por la familia Bibas y el Gobierno de Israel. Esos preciosos pelirrojos jugando y riendo en su casa y, luego, las pavorosas imágenes de su secuestro. El color anaranjado de su pelo se ha convertido en un símbolo de la crueldad de Hamás, de las facciones terroristas que operan en la zona y de una lamentablemente no pequeña parte de la enloquecida sociedad palestina. Y también del sufrimiento de todas las familias que aún esperan el regreso de la gente que aman.

Las imágenes del secuestro de la familia Bibas circularon en redes sociales, debido a un vídeo grabado por los propios terroristas y subido a las mismas. En las imágenes, que conmovieron al mundo, se podía observar a una llorosa y aterrorizada Shiri sosteniendo a sus dos hijos y rodeada por hombres armados y encapuchados. Pero no he visto suficiente interés en los medios o entre quienes tienen plataformas públicas por la suerte de estos niños y de su madre. Me hubiera gustado que desde las instituciones nacionales o de nivel europeo se interpelara, de forma recurrente, a las organizaciones que los tienen secuestrados y a los países que no han sido ajenos a un suceso tan abominable.

Me hubiera gustado ver a los políticos más concernidos por el terrible drama de la familia en estos días que tanto se alargan. Del PSOE y del resto de la izquierda montaraz nada espero. Pero quizá Feijóo o Abascal hubieran tenido que sumarse a la campaña mundial que se ha organizado para reclamar que se los libere de una vez. La iniciativa está encabezada por la tía de Shiri Silberman Bibas, Patricia Silberman; y por Sandra Miasnik, prima de Shiri y tía de Ariel y Kfir. He visto que participan con un vídeo diciendo unas palabras diferentes personalidades del periodismo como Pilar Rahola, Alfredo Leuco, Osvaldo Bazán, Nicolás Singer, Gabriel Ben-Tasgal, Cristina Pérez y Carolina Amoroso. Y que también sumaron sus voces el actor Federico D’elia; la escritora, Florencia Etcheves, y el humorista, Roberto Moldavsky, así como también Sissi Emperatriz (activista judía y abogada), Tsahi Halevi (actor israelí) y Lucy Harish (periodista y conductora israelí), entre otros. De todas esas personalidades del periodismo sólo conozco a Pilar Rahola, con la que no simpatizo en absoluto por su nefasto papel en la crisis del procés pero de la que alabo su apoyo sin fisuras al derecho de Israel a su seguridad como nación.

Esta semana puede ser crítica. Hamas aseguró a Yarden que su familia había fallecido en el cautiverio, pero también dijo lo mismo de otros secuestrados que afortunadamente ya están liberados. Israel nunca confirmó esta información, aunque sigue expresando su «grave preocupación» por el destino de los tres integrantes de la familia que faltan por volver. Los rehenes liberados nos han contado las inhumanas condiciones en las que les han mantenido durante estos casi dos años. No puedo ni imaginar que unos niños tan pequeños hayan podido vivir nada parecido. Aunque por lo menos hay alguna esperanza con ellos: muchos, muchos niños fueron asesinados en forma brutal y cruelísima aquel siete de octubre. El ataque al kibutz Nir Oz dejó un saldo devastador: de sus 400 habitantes, 120 fueron secuestrados o asesinados.

Al final de la campaña mundial se dice: «Shiri, Ariel y Kfir Bibas continúan secuestrados junto a otras 76 personas. Queremos a todos los secuestrados en casa ahora». Ojalá no tarden.