Opinión

Con pulseras telemáticas no se enmienda el bodrio de la Ley Montero

Después de que el Gobierno en pleno se negara a rectificar la Ley del sólo sí es sí, que ha provocado ya la rebaja de condenas a 188 agresores sexuales y 18 excarcelaciones, y tras las ignominiosas palabras de la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez ‘Pam’, riéndose del sufrimiento de las víctimas, ahora la delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha dado instrucción para que se atiendan de urgencia, en un plazo de 24 horas, las peticiones judiciales de instalación de dispositivos de protección para las mujeres afectadas por la salida de prisión de sus agresores sexuales. O sea, que, tarde y mal, el Gobierno, por vez primera, admite la gravedad de la situación. Para que luego salgan haciendo chanza de la situación.

La secretaria de Estado se carcajeaba de las informaciones que apuntaban a la salida de prisión de agresores sexuales, como si fueran noticias «fake», y el coro de altos cargos y asesores del ministerio le reía la gracia. Tan falsas no serían las informaciones, porque ahora la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha informado que las víctimas tendrán dispositivos de geocalización. Lo curioso es que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género dio la instrucción para la instalación de pulseras telemáticas a las mujeres en diciembre, pero las responsables del Ministerio de Igualdad han seguido negando hasta unos días la gravedad de la situación. Y es que toda la estrategia del departamento de Irene Montero ha sido la de restar importancia al asunto y de poner en tela de juicio las informaciones que advertían del continuo goteo de casos de excarcelaciones o de reducción de penas.

El anuncio de Victoria Rosell demuestra la hipocresía de un Ejecutivo que ha tratado de negar la evidencia hasta que la realidad ha roto en pedazos su estrategia. Hace una semana, la secretaria de Estado de Igualdad se ría de las mujeres víctimas, pero ahora -ante las amenazas de sus agresores en libertad- han tenido que admitir que la situación no es un invento de los medios de comunicación-. Eso sí, Rodríguez ‘Pam’ sigue en el cargo.