Opinión

Puigdemont mete a Sánchez en un callejón sin salida

Decíamos en un reciente editorial que la Ley de Amnistía, antes de ser aprobada, ya la había estallado en las manos a Pedro Sánchez y lo ocurrido en el Congreso de los Diputados es la prueba del nueve de que la legislatura va a convertirse en todo un infierno para Pedro Sánchez. Junts ha tumbado la norma al considerar que no garantiza la inmunidad de Carles Puigdemont y otros implicados en el procés, incluyendo a los miembros de Tsunami y CDR, porque la distinción entre terrorismo bueno y terrorismo malo que proponía el Gobierno es un arma de doble filo para la formación separatista. El rechazo de Junts a la ley coloca a Sánchez en una situación mayor si cabe de inestabilidad, porque la tramitación de nuevo de la misma implica que el Ejecutivo no saldrá, al menos en los próximos meses, del callejón en el que se metido por la ambición desmedida de Pedro Sánchez, sometido de forma permanente por Puigdemont. La ley vuelve a la Comisión de Justicia, que tiene un plazo de un mes para su trámite antes de su definitiva, si cabe, aprobación. De ahí pasará al Senado, donde el PP la rechazará por abrumadora mayoría antes de dar traslado nuevamente al Congreso. Un camino por delante tortuoso que, entre otras cosas, puede retrasar o, incluso, dejar sin efecto los mismísimos Presupuestos del Estado.

Pedro Sánchez ya sabe, por si tenía alguna duda, que Puigdemont no va a plegarse a sus designios y que el ex presidente de la Generalitat es capaz de hacer volar la legislatura. En estas circunstancias, la pregunta es hasta dónde será capaz de aguantar un presidente del Gobierno atado de pies y manos, sabiendo que si claudica ante Puigdemont la UE puede ponerle contra las cuerdas y que si no acepta las exigencias de Junts quien puede ponerle contra las cuerdas es Puigdemont. Lo peor, en todo caso, es que está situación está causando un daño irreparable a España y a los españoles.