Opinión

Prisa: a dentellada limpia

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

La lucha despiadada en el corazón del poder del llamado Grupo Prisa (aunque de grupo ya le queda poco) no es un tema baladí y recurrente. Se trata de un tema de gran importancia en la vida nacional por cuanto su poder mediático (lo que le queda) sirvió al sanchismo para llegar y posteriormente para permanecer.

Lo que nadie, hasta el momento, ha sido capaz de subrayar, es la razón o razones por las que el presidente de esa empresa, el armenio Josep Oughourlian, ha pasado de ser un convicto y confeso admirador de Sánchez a enseñar los dientes al poder político constituido. Imagino que no se tardará en revelarse dicho secreto.

Lo cierto y manera es que, según relatan fuentes del interior prisístico, los arados se han trastocado en lanzas cada cual con sus puntas afiladas y el armenio que ha invertido más de 300 millones de euros en la empresa ha cesado manu militari al enlace por excelencia entre Prisa y el palacio de la Moncloa.

Se trata del envalentonado José Miguel Contreras el hombre comisionado por Sánchez, desaparecido Miguel Barroso, para detentar y ostentar el poder gubernamental. Oughourlia le ha puesto de patitas en la calle; también ha mandado un severo recado a la directora Pepa Bueno, entregada a don Sánchez a tiempo completo.

Contreras suele presumir de haberse hecho rico fundando televisiones privadas de izquierda. Fue el caso de La Sexta que fue comprada por Atresmedia cuando tenía un agujero superior a los mil millones y había dejado tiritando a los socios iniciales, entre ellos, Juan Abelló. Cosa distinta es que Contreras y otros se forraban por cuanto eran sus productoras las únicas que cobraban, independientemente de que la cuenta de resultados diera para ello.

Oughourlia no está dispuesto a abandonar el barco hasta no recuperar lo puesto. No le será difícil al Gobierno recaudar la cantidad; es al que entregamos nuestros impuestos.

Será interesante conocer dentro de unos meses el resultado final de una lucha a muerte. Interesante y aleccionador. Porque si Oughourlia es capaz de doblar el brazo al Gobierno podría significar, entre otras cosas, que el final del leviatán puede producirse antes de lo que él, Sánchez, tiene previsto.