Los otros perdedores (de ‘Los Migueles’ a los Lópeces)

Sánchez hubiera perdido el debate organizado por Atresmedia aunque su asesor hubiera sido Walter Cronkite. Donde no hay mata no hay patata. Punto. Los perdedores, asustados, han corrido raudos a echarse la culpa unos a otros, si bien reconocen en privado que el auténtico fiasco fue su jefe de filas.

Según una versión, José Miguel Contreras y Miguel Barroso fueron apartados a última hora del círculo interior de Sánchez por los muchachos que rodean al presidente en La Moncloa, esto es, Óscar López, director del Gabinete de la Presidencia, Antonio Hernando, y otros repescados de última hora. Siempre según la misma versión, los proscritos, enfurecidos, apretaron las tuercas donde mandan, léase, en el diario El País, en la cadena Ser y en Radiotelevisión Española, para presentar el «cara a cara» como un fiasco absoluto para Sánchez que tuvo su noche negra en un momento clave de la campaña.

La otra versión viene desde el flanco de los perdedores. Los Migueles, ámbos multimillonarios gracias a Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, dibujan a López y Hernando como unos incompetentes a los que el jefe del Gobierno no deberían haber hecho el más mínimo caso. Resultado, unos y otros son a nivel fáctico los auténticos perdedores del debate y quizá también de las próximas elecciones que les dejará al pairo en sus pingües negocios televisivos y mediáticos al socaire del poder gubernamental. No debería importarles en exceso la nueva situación porque algo caerá, como ocurrió durante los siete años largos de Rajoy, para poder aumentar sus abultadas cuentas corrientes. Siempre volverán a encontrarse por el camino de las productoras a un José Pablo López cualquiera al que recordar los favores extendidos.

La auditoria general que ha prometido Alberto Nuñez Feijóo no debería quedarse sólo en los organismos oficiales u oficiosos de la Administración General del Estado. Quizá pudiera encontrarse más jurdó en cuestiones paralelas donde nombres y apellidos -eso sí, camuflados en nombres de ampulosas productoras-se han forrado varios riñones, además, en proyectos fracasados cuyas cuantías tienen que soportar los sufridos y esquilmados contribuyentes.