Opinión

Ni los cadáveres de 40 niños bastan para que la izquierda condene el terrorismo de Hamás

La izquierda española es incapaz de llamar a las cosas por su nombre y de condenar con firmeza a los terroristas de Hamás. Hasta ese extremo llega su sectarismo. Da igual que los terroristas palestinos hayan dejado su impronta inhumana, da igual que los cadáveres en sus cunas de 40 niños revelen hasta qué punto llega su crueldad, da igual que exhiban su monstruosa maldad. Para la izquierda española, la culpa es de Israel y la respuesta de Hamás responde a una mera relación de causa-efecto. Esto es, la culpa es de Israel y la violencia es consecuencia de la opresión que sufre el pueblo palestino, olvidando que el auténtico opresor del pueblo palestino son los terroristas que han impuesto una brutal dictadura.

Israel tiene claro que varias ONG pro-palestinas vinculadas a Bildu y Sumar tienen conexiones evidentes con grupos terroristas. Desde luego, viniendo de Bildu la denuncia de Israel cuadra a la perfección. No hace falta ser muy sagaz para concluir que los argumentos que en su día esgrimía ETA para justificar su «acción armada» encajan como anillo al dedo con los argumentos de la izquierda española para negarse a condenar el ataque de los terroristas palestinos. ¿Se acuerdan de lo que decía ETA del «Estado opresor». El Estado opresor era, obviamente España, como ahora el Estado opresor es Israel. Invirtiendo miserablemente la carga de la prueba, la izquierda española justifica el terrorismo de Hamás y responsabiliza de la violencia al que la sufre. Ya se sabe que tienen una vomitiva propensión a confundir víctimas con verdugos.

Resulta sencillamente repugnante comprobar la pasta moral de la que está hecha el socialcomunismo. Provoca náuseas observar el comportamiento indecente de esa izquierda que se arroga la defensa de los derechos humanos y es incapaz de conmoverse ante el asesinato de cuarenta niños en sus cunas. Dirán que es mentira, que forma parte de la propaganda israelí.