Opinión

Nadie está por encima de la ley

«De la ley a la ley a través de la ley». Fueron las palabras de uno de los hombres esenciales de nuestra historia reciente: Torcuato Fernández-Miranda. Junto a Adolfo Suárez, el gran arquitecto político del sistema democrático que ha propiciado el mayor periodo de paz y prosperidad en la historia de España. El mismo que ahora pretenden volar por los aires tanto los independentistas catalanes como los populistas bolivarianos. Palabras que, adaptadas a los tiempos actuales, también podrían valer para entender mejor cómo se resolverá el complicado contexto en el que habita Cataluña. El desafío secesionista ha llegado demasiado lejos y es lógico que el Gobierno sea firme y actúe con determinación ante los golpistas. Por ello, haría bien en destituir e imputar un delito de rebelión a Carles Puigdemont si éste declarara la independencia tras el referéndum ilegal del próximo 1 de octubre. De hecho, incluso su detención a instancias de la Fiscalía sería más que correcta, tal y como hizo la II República con Lluís Companys tras proclamar el Estado catalán en 1934. 

El Ejecutivo ha actuado con sumo cuidado y diplomacia hasta el momento a pesar de las innumerables provocaciones y amenazas que ha tenido que soportar por parte de los golpistas catalanes. Así, en un loable ejercicio de contención y diplomacia, han advertido hasta el paroxismo y de manera incansable a la Generalitat sobre las consecuencias que tendría la deriva secesionista. Traspasado el punto de no retorno por parte de los secesionistas debido a la perseverante voluntad de celebrar el ilegal 1-O, tienen que ser conscientes de que el Tribunal Constitucional y la propia Fiscalía se les echarán encima y con razón. No es nada más que la ley. Ni persecuciones ni represión como argumentan de manera demagógica y falaz. Sólo las normas que nos rigen a todos los españoles y que hacen de éste un país del primer mundo. Únicamente la ley y nada más. Una ley que está por encima de cualquier persona, de cualquier desafío… en definitiva, de cualquier ilegalidad. Y la que están urdiendo en Cataluña es superlativa.