Masacre entre los autónomos por un grave error del Gobierno
Las nuevas cotizaciones de los autónomos para 2023 son ya una realidad que ha venido envuelta en un gigantesco caos. Nadie es capaz de aclararse, ni la propia Seguridad Social. El problema ha surgido, en primer caso, porque a centenares de miles de personas acogidas a la tarifa plana les han pasado un recibo que de plano no tiene nada, multiplicándose su importe por tres o por cuatro. De 80 euros a 299; o sea, les han cobrado 219 euros más. Igualmente, quienes están dentro del sector de venta ambulante han visto como sus cotizaciones también han sufrido alzas inverosímiles. Luego está lo que la Seguridad Social denomina subidas automáticas de las cotizaciones, con incrementos del 11%. En definitiva, que es imposible encontrar a un autónomo al que el Gobierno socialcomunista no le haya metido un rejón de proporciones siderales.
Es difícil imaginar mayor incompetencia: de pronto, centenares de miles de personas, acogidas a la tarifa plana, han sido literalmente asaltadas en sus cotizaciones debido a un error de la Seguridad Social; al resto, les han subido de media, y sin previo aviso, un 10% de incremento. En el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social la respuesta que han dado es la habitual en estos casos: dicen que lo están mirando. Pues que lo miren y comprueben el desaguisado, porque el caos es de los que hacen época. Y no será porque no han tenido tiempo. La improvisación y la brutal sensación de indefensión que viven hoy centenares de miles de autónomos merece un comentario más concreto que el «lo estamos mirando». Es una falta de respeto y de sensibilidad inadmisible, porque entre los errores y el rejonazo lo cierto es que febrero va a hacérseles muy largo a los millones de personas que han visto como la larga mano de la Seguridad Social -por cierto, ¿hay alguien ahí, porque nadie responde al teléfono- les ha entrado sin pudor en sus cuentas corrientes. ¿Para cuándo una explicación? Porque para cobrar son ultra rápidos.