Los estrechos lazos de Constantino de Grecia con la Familia Real española

Los Reyes Felipe y Letizia así como una parte importante de la denominada familia del Rey se desplazarán el próximo lunes a Atenas para asistir a los funerales por el fallecido hermano de la Reina Sofía y último rey de los helenos, Constantino de Grecia. Aunque la dirección de Comunicación del Palacio de la Zarzuela no informa habitualmente de los planes de las infantas Elena y Cristina, fuentes oficiosas de la Casa del Rey aseguran que las hermanas del monarca estarán también el día 16 en la catedral ortodoxa de la capital griega, dadas las estrechas relaciones de toda la Familia Real hispana con los miembros de la Familia Real griega. Como es sabido, la Reina Sofía y su hermana, la princesa Irene, están en Atenas desde hace una semana, ya que viajaron allí para estar junto a su hermano desde que su estado de salud empeoró debido a un derrame cerebral que ha sido la causa última de su muerte. El primero en comunicar a su círculo de confianza que viajaría a Atenas para acompañar a la familia de su cuñado en estas tristes circunstancias fue el Rey emérito, don Juan Carlos, que viajará a Atenas desde Abu Dabi este fin de semana.

Los lazos familiares entre los miembros de los Borbón y los Grecia han sido estrechísimos y muy cercanos a lo largo de los años, lo que explicaría que la presencia española en la catedral ortodoxa, donde se celebrarán las honras fúnebres el próximo lunes, al filo del mediodía, será muy amplia. Algo que se explica desde una perspectiva no sólo de carácter sentimental, sino también histórica, puesto que se remonta a los años 60 del pasado siglo, cuando se fraguó la unión de dos de las familias con más solera del Gotha, los Grecia y los Borbón, materializada con el compromiso primero y la boda después de la primogénita de los reyes de los helenos, Sofía de Grecia, hija de Pablo y Federica, y el heredero de los derechos dinásticos de la Casa Real española, Juan Carlos de Borbón, hijo mayor de don Juan, que en ese tiempo usaba el nombre de Conde de ‘Barcelona’ título unido al rango de Rey de España.

La relación entre las dos familias fue excepcional y los viajes de los entonces príncipes de España -título impuesto por Franco a los que eran en realidad príncipes de Asturias- al Palacio de Tatoi eran muy frecuentes. También los de la Reina Federica al Palacio de la Zarzuela, sobre todo a partir del nacimiento de sus nietos. Pero cuando más se intensificó la relación fue desde que el joven rey Constantino fue depuesto por el régimen de los coroneles y tuvo que abandonar su país. A partir de ese momento, en el que la Familia Real griega tuvo que exiliarse en otros países europeos, fue muy frecuente la presencia de Constantino y su esposa Ana María junto con sus hijos Pablo, Alexía y Nicolás en la residencia de los Reyes españoles en Madrid y también durante los veranos en Palma de Mallorca. Un detalle más de la estrecha relación de los hijos de los Grecia y los Borbón fue la cercanía entre la Infanta Cristina y su prima Alexía de Grecia que compartieron piso en Barcelona cuando se independizaron de sus respectivas familias. En esa misma línea hay que recordar que el entonces Príncipe Felipe y su primo Pablo de Grecia, el mayor de los hijos de Constantino y Ana María, hicieron sus estudios de máster en la Universidad de Georgetown y vivieron en un apartamento compartido en la capital estadounidense.

Después del exilio del hasta entonces Rey Constantino, Londres fue el lugar elegido para residir por toda la familia, donde contaron con el apoyo total de la Familia Real británica, con los que estaban emparentados tanto por la vía de la Reina Isabel II como por la del duque de Edimburgo, primo del Rey Pablo de Grecia. La capital británica fue durante muchos años punto de reunión de los tres hermanos Grecia, que mantuvieron durante toda su vida el concepto de unión familiar que les inculcaron sus padres y que ellos han sabido conservar como algo indestructible.