Opinión

En economía, los experimentos ni con gaseosa

La economía española se está desacelerando progresivamente por razones internas, a las que acompañan circunstancias internacionales. Así, tampoco podemos olvidar la importancia de la economía en el desarrollo de nuestra sociedad. Tras sufrir una terrible crisis económica, el entorno internacional se ha tornado muy complicado desde el punto de vista económico; estamos adentrándonos en la parte bajista del ciclo económico y para minimizar el impacto e incluso mantener el crecimiento, hay que hacer reformas, reformas por el lado de la oferta, que dinamicen la estructura económica.

Además, hay dos problemas económicos internacionales que perturban el ciclo económico:

o La guerra comercial entre Estados Unidos y China, con el proteccionismo como protagonista. Esto está generando inseguridad en los agentes económicos, que afecta negativamente a la economía.

o El Brexit puede provocar un impacto negativo en el conjunto de la economía europea:

 Su intensidad dependerá de cómo sea, finalmente, la salida del Reino Unido y del grado de relación comercial de cada país con el Reino Unido.

 En estos momentos, estamos a la espera de ver si aprueban pedir una prórroga más o menos extensa, si convocan un segundo referéndum o si, desgraciadamente, salen de manera abrupta y sin acuerdo, que sería muy perjudicial para la economía del Reino Unido y para la del conjunto de la UE.

 En España, puede afectar de manera importante al sector de la automoción, al turismo, y en parte, también a la pesca, además de al sector financiero por sus importantes inversiones en la City.

Con todo ello, se está generando una desconfianza que está ralentizando la economía, motivo por el que el BCE no se decide a subir los tipos hacia unos niveles ortodoxos. Es más, ha anunciado que mantiene los tipos a cero, con una nueva inundación de liquidez hasta marzo de 2020. Eso, por un lado, mantiene a la banca con una respiración asistida, complicada de quitar abruptamente, y, por otra parte, les impide, por el nulo precio del dinero, rentabilizar bien su negocio principal, pues el margen de intermediación que obtienen es demasiado bajo.

Ahora bien, en algún momento habrá de volver a niveles ortodoxos. Inundar el mercado de liquidez es relativamente fácil, pero retirarla es complicado.

Además, la banca tiene que enfrentarse a un entorno regulado en exceso últimamente (requerimientos de capital del BCE, en aplicación de Basilea II y Basilea III), que limitan sus posibilidades de negocio. De ahí que la banca haya buscado crecer y lograr sinergias y mejora de resultados mediante fusiones.

En este contexto, la economía del conjunto de Europa se está desacelerando, como marcan los indicadores de avance del PIB trimestral y las previsiones de invierno de la Comisión Europea.

En este contexto, las políticas del actual Gobierno no ayudan en España, que ve desacelerar su crecimiento por momentos, como muestran la práctica totalidad de indicadores. Es, pues, muy importante tener claro el momento en el que estamos, pensar en qué tipo de política económica necesitamos y elegir racionalmente a partir de dicho análisis, ya que, como señala el dicho popular, “los experimentos, con gaseosa”.

José María Rotellar
Profesor de la UFV, del CES Cardenal Cisneros y del Trinity College