Opinión

La desidia del Gobierno revive en Valencia el fantasma de la DANA

Han pasado más diez meses de la DANA que devastó Valencia llevándose por delante la vida de dos centenares de personas, casi un año en el que las promesas del Gobierno de Sánchez de destinar todos los medios que fueran necesarios para la recuperación de la zona han caído en saco roto. Porque la realidad es que Valencia y su zona metropolitana viven atemorizadas ante la posibilidad de que se repitan las fuertes lluvias y de que las obras inacabadas que corresponden al Ejecutivo provoquen nuevas y graves inundaciones.

En la denominada zona cero, en Paiporta, el panorama es aún desolador, porque buena parte de las infraestructuras acometidas por el Gobierno de Sánchez están sin terminar y en Valencia el Ayuntamiento ha tenido que asumir la limpieza de tramos del cauce del Turia, ante la lentitud de la Confederación  Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el riesgo de que se produzcan intensas lluvias.

De hecho, en el litoral y el interior sur de la provincia de Valencia están en alerta naranja por lluvias y tormentas, mientras el litoral e interior norte están en alerta amarilla. En Paiporta, por ejemplo, las obras en la pasarela que comunica un lado del barranco con el opuesto no han comenzado más allá de los movimientos de tierras. Un factor que agrava el problema, porque ni el puente viejo ni el puente nuevo están terminados.

Ante las promesas incumplidas del Gobierno de Sánchez, han sido los propios ayuntamientos los que han tenido que acometer trabajos y obras indispensables para anticiparse a la posibilidad de que nuevas tormentas terminen por arruinar los esfuerzos de los últimos meses.

«Si quieren algo que lo pidan», dijo Sánchez tras la tragedia lavándose las manos. Más de 10 meses después, aquella frase resume el supremo ejercicio de cinismo de un Gobierno que permanece cruzado de brazos. Ojalá que no se repitan las fuertes lluvias de entonces, pero si las tormentas vuelven a cebarse con Valencia la responsabilidad será de quien ha incumplido sus promesas.