Opinión

Un demoledor Feijóo tapa bocas

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Las últimas intervenciones del jefe del Partido Popular han sido demoledoras contra su adversario. En el fondo y en la forma. Aunque la oposición no es lo suyo, más bien la gestión, lo cierto es que Núñez Feijóo ha mejorado durante estos dos años al frente del centro derecha como los caldos de la Ribera del Duero a medida que pasa el tiempo.

¿Errores? ¡Claro! Como si fuera fácil coger el número indicado a un tipo como Sánchez, carente de cualquier vademécum escrupuloso y decente. Con sinceridad, no puede atribuirse a Feijóo, analizadas sus últimas intervenciones en el Congreso de los Diputados, compadreo, remilgos o no entrar a matar. Alguien en la extrema derecha se ha inventado un sambenito y, !hala!, a correr todo el mundo. Cosa distinta sea que haya podido equivocarse a la hora de cooptar a determinadas personas.

He dedicado bastante tiempo profesional a estudiar al que fue imbatible líder en Galicia y me atrevería a señalar que será mejor jefe de gobierno que líder de la oposición. Nadie puede exigirle que tenga el carisma de JFK, la visión de estadista de Charles de Gaulle, la determinación de Tacther o el sentido del humor de Churchill y sentido del humor tiene mucho, si bien a la gallega por decirlo todo. Llegará a jefe de gobierno y, al menos, será un tipo serio en ese menester. Serio y “agarrao” que es lo primero que tiene que ser un administrador del dinero público. Para manirrotos ya tenemos prueba fidedigna aquí y ahora.

Las gentes de la derecha democrática y liberal, ponga el lector aquí la etiqueta que desee, tiene que ser conscientes de que no hay alternativa a Sánchez que no pase por el PP y su actual equipo dirigente. Y a partir de ahí exigir que la próxima ocasión que tengan electoralmente ocasión Feijóo forme gobierno de una vez por todas.

Todo lo anterior no significa ni puede significar que no haya que hacer la crítica y dura cuando se merezca. Esa es la pequeña diferencia entre un partido de corte liberal y libre en su militancia con una formación fajada sólo y exclusivamente para defender a un señor y su familia, por muy corrupta que aparezca.

Imagino que se me habrá entendido todo. Gracias.