El delirio autodestructivo propalestino llega a nuestros campus

Palestina Universidad

¡Y qué bien se lo pasarán los estudiantes! Liarla por algún motivo forma parte de los ritos de paso de un joven universitario. Y a toda generación le toca lo que le toca. Eso no es algo que se elija. De repente llega la ola y es lo más. Y hay que salir a gritar y, si hay suerte, romper o quemar alguna cosa. En mis tiempos de universitaria, como he contado alguna vez, las hermanas Serra, Eva y Blanca, entraban y salían de la cárcel y por algún motivo las clases debían suspenderse. Buscando información para este artículo he visto que Eva Serra también era conocida como Enriqueta, que murió en 2019 y que con sus hermanos (había un chico que yo no conocía) «puso los fundamentos ideológicos y organizativos del independentismo moderno». De eso hace 50 años, seguimos dándole vueltas a la fantasía independentista y no sabemos qué cosa puede ser eso del independentismo moderno.

Ahora la epidemia propalestina (que siempre estuvo aquí: también se llevaba mucho la kufiya entonces) ha llegado por fin y como entonces los estudiantes se apuntarán entusiastas al jaleo. Con la ignorancia habitual. Desconociendo a qué río y a qué mar se refiere el slogan Desde el río hasta el mar que sin duda cantarán. Ni siquiera que se trata de una llamada al exterminio del pueblo israelí. No lo digo porque sí: se han hecho estas preguntas a pie de campamento en diversas universidades americanas y los campistas, o huyen de preguntas concretas, o suplican alguna pista.

La Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) ha publicado en X: «Salimos de la UB Raval de Barcelona en manifestación en apoyo a Palestina. ¡Haremos acampada contra el genocidio del pueblo palestino! ¡Basta complicidad de la Universidad, Gobierno español y Generalitat!». La Universidad de Barcelona ha permitido la acampada emitiendo las simplezas habituales como que han reforzado su «compromiso» y su «implicación» en los conflictos globales. El equipo de gobierno, que tan flojeras es ante injusticias reales de Cataluña como los ataques que sufren los no independentistas en las universidades catalanas, ha sacado pecho asegurando que: «La acampada demuestra, una vez más, que la comunidad universitaria es activa, crítica y está comprometida. Como también lo está el actual equipo de gobierno».

Naturalmente, no sólo en Cataluña. En Zaragoza, Valencia, el País Vasco, Navarra y, claro, Madrid, donde el Bloque Interuniversitario Pro Palestina, de reciente creación y que agrupa a organizaciones estudiantiles de izquierdas de la Universidad Complutense, la Rey Juan Carlos, la Carlos III y la Autónoma, ha convocado acampadas. Un portavoz del Bloque Interuniversitario da sus motivos: «Estamos viendo que en otras ciudades se están haciendo cosas y creemos que es el momento de estar ahí». ¿»Ahí» dónde y para qué? No te lo sabrían decir. Eso es demasiado pensar.

Vamos a tener descerebrados que, en nombre del antirracismo y el antiimperialismo, apoyarán a los mártires de Hamás que pretenden crear un país étnica y religiosamente limpio. Una Palestina, en definitiva, libre de judíos. Por desgracia tenemos una izquierda pro-Hamás entre los profesores y estudiantes de muchas universidades, estadounidenses o europeas.

Profesores y alumnos a quienes la masacre del 7 de octubre (asesinatos, violaciones, mutilaciones y toda una ristra de crímenes horripilantes) no les hizo mella por motivos de contagio social e ideológico. El antagonismo hacia Israel ha sido durante mucho tiempo un elemento definitorio de la izquierda, y no veremos nada nuevo en los cánticos y consignas de los universitarios. Que digan que Israel es un Estado colonial racista y genocida es una calumnia que esconde un anti occidentalismo absolutamente suicida. Y allana el camino del yihadismo global.

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