FAMOSOS

Fue una estrella de la TV y ahora vive en una cabaña: así vive ahora una de presentadoras más famosas de España

Un rostro muy conocido de la televisión ha decidido cambiar de vida

Beatriz Montañez trabajó en grupos como Mediaset o Atresmedia

Colaboró con El Gran Wyoming durante mucho tiempo

Ni Sancti Petri ni Conil: este es el increíble lugar de Cádiz dónde Ana Rosa Quintana desconecta en verano

Roberto Brasero avisa de lo que nos espera: debemos prepararnos a partir de mañana

hable con ellas, beatriz montañez,
Las presentadoras de 'Hable con ellas'. (Foto: Gtres)

Tal y como hemos adelantado, durante años Beatriz Montañez fue uno de los rostros más reconocibles de la televisión. Su presencia en programas como El intermedio, en laSexta le catapultó al estrellato. Allí compartió mesa y noticias junto a El Gran Wyoming, consolidándose como una de las comunicadoras más incisivas del panorama mediático. Su ironía afilada, su elegancia y su extraña convicción política no pasaban desapercibidas. Sin embargo, en el punto más alto de su carrera, tomó una decisión que desconcertó a muchos: desaparecer.

El cambio no fue repentino, pero sí profundo. Aunque continuó un tiempo en televisión como colaboradora, su presencia se fue diluyendo. Las entrevistas se espacian, las apariciones se reducen y su nombre comienza a sonar menos. Cuando parecía simplemente una retirada discreta del primer plano, sorprendió a todos mostrando una nueva vida, completamente alejada de las cámaras.

La vida de Beatriz Montañez en una cabaña

Beatriz Montañez decidió cortar todos los lazos con la vida que había llevado hasta entonces. No fue una huida, sino una elección consciente, meditada y radical. Se trasladó a una cabaña en el bosque, sin vecinos, sin comodidades y sin dependencia tecnológica. Allí vive desde hace años, sola, en una vivienda de madera que carece de agua corriente, calefacción o conexión a internet. Su día a día está regido por ritmos naturales: cultiva sus propios alimentos, se calienta con una estufa de leña y depende de un pequeño generador solar.

beatriz montañez, nuev vida beatriz montañez,
Beatriz Motañez en una entrega de premios. (Foto: Gtres)

En 2021, Beatriz reapareció públicamente, pero no en los platós. Lo hizo a través de un libro: Niadela, un texto íntimo, casi confesional, donde explicó los motivos que la llevaron a renunciar al mundo mediático y abrazar una vida en soledad. El libro no solo narra su experiencia en la cabaña, sino que propone una reflexión crítica sobre el modo de vida moderno. En sus páginas habla del ego, de la dependencia económica, del aislamiento voluntario y de la búsqueda de sentido más allá de lo material.

El impacto del libro fue inmediato. Aunque no fue concebido como un best seller, se convirtió en una referencia entre quienes buscan otra forma de vivir. En entrevistas puntuales, Beatriz ha explicado que no echa de menos nada de su etapa anterior. Su vida ahora gira en torno al silencio, la lectura, el contacto con la naturaleza y una profunda introspección. Y aunque reconoce que este camino no es para todos, sí insiste en que ha encontrado la serenidad que siempre buscó.

Los proyectos de Beatriz Montañez

Pese a haber abandonado los medios, Beatriz Montañez no ha dejado de crear. Ese mismo año en el que publicó Niadela, participó como guionista en Muchos hijos, un mono y un castillo, un documental que obtuvo el Goya a Mejor Película Documental. Aquello fue un recordatorio de que su retiro no significaba inactividad. Simplemente, había cambiado el modo de aportar. Desde las sombras, con una creatividad más personal, más honesta y menos sujeta a las exigencias del escaparate.

Ese premio no cambió su rumbo. No la hizo regresar ni permitió que su nombre volviera a las tertulias. Al contrario, reforzó su convicción de que hay muchas maneras de expresar el talento sin exponerse. Ha afirmado que sigue escribiendo y que tiene nuevos proyectos, pero nada que implique regresar al circuito habitual de fama, premios y focos.

150 euros al mes

Una de las anécdotas más llamativas sobre esta etapa tiene que ver con el origen de su retiro. En una de las pocas entrevistas que ha concedido en los últimos años, Beatriz reveló que esta vida austera nació de una apuesta con un amigo. Él defendía que el consumo es necesario; ella sostenía que no. Para demostrar su punto, se comprometió a vivir un año entero con solo 150 euros al mes. No sólo lo logró, sino que descubrió que era una forma de vida que la hacía feliz. Desde entonces, no ha vuelto atrás.

Lo que para muchos podría ser una prueba extrema, para ella se convirtió en un modo de vida permanente. La cabaña, el fuego, los libros, los amaneceres en silencio y las noches sin electricidad son ahora parte de su día a día. No hay televisión, no hay redes sociales, no hay teléfono inteligente. Sólo lo básico. Y, según ha contado, eso es todo lo que necesita.

La historia de Beatriz Montañez no es la de una caída, ni la de una huida. Es la historia de alguien que decidió detenerse, observar y cambiar. En un mundo que premia la visibilidad constante, su desaparición resulta tan radical como inspiradora. No se trata de rechazar el mundo moderno, sino de cuestionar cuánto de él realmente necesitamos. Su ejemplo no es fácil de seguir, pero sí plantea preguntas: ¿qué es el éxito?, ¿cuánto necesitamos para vivir bien?, ¿podemos ser felices con menos?

A día de hoy, Beatriz continúa en su refugio, sin entrevistas, sin proyectos mediáticos, sin apariciones públicas. Vive con lo justo, pero también con lo que considera esencial: tiempo, libertad, espacio y silencio.

Lo último en Sociedad

Últimas noticias