Opinión
EL GATO GOURMET

¿Cuánto cocinamos realmente los españoles? Un análisis de los hábitos alimenticios en España

En uno de los momentos en el que la gastronomía y la alimentación son cada vez más relevantes en la vida cotidiana, un reciente estudio realizado por Canal Cocina, ofrece una visión detallada sobre los hábitos culinarios y alimenticios de los españoles. A través de 2.251 entrevistas a personas entre 20 y 65 años, responsables de las compras de sus hogares, este estudio revela como factores como la edad y la región influyen en la manera de cocinar y alimentarse en España.

Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es que el 90% cocina al menos una vez por semana. Sin embargo, el 20% de los encuestados afirma cocinar todos los días. Este dato pone en manifiesto la presencia significativa de la cocina en los hogares españoles, aunque la frecuencia varía considerablemente según la edad y la región.

El estudio muestra que a medida que se avanza la edad, se cocina con más frecuencia. Los mayores de 60 años destacan por mantener su rutina de cocina más constante y variada, con menús de una mayor cantidad de legumbres y pescados. Sin embargo, los jóvenes se inclinan más hacia opciones mucho más prácticas, menús sencillos y rápidos, por supuesto escasean el pescado en su dieta.

Este estudio también revela importantes diferencias regionales en los hábitos de la cocina. Los vascos, gallegos y valencianos son los que más tiempo le dedican a la cocina; eso hace reflejar una conexión cultural más fuerte con la gastronomía de estas regiones. Diferencias regionales que se reflejan en la popularidad de ciertos platos y prácticas alimentarias.

Comer de túper es un hábito extendido en España. Este análisis también destaca el uso del táperes en la alimentación diaria. Más de la mitad de españoles recurre al menos una vez por semana, principalmente en las comidas, en contexto de jornada laboral. Este hábito que refleja la necesidad de compatibilizar el trabajo con una alimentación casera, especialmente común entre los jóvenes.

Lo que resulta realmente interesante es el dato que revela que el 43% de los españoles reciben táperes de otras personas. En este aspecto, las madres juegan un papel fundamental, siendo las principales proveedoras de esos envases llenos de deliciosas comidas caseras. Otro dato importante es que solo un 8,6% de los padres asumen ese rol.

En cuanto a los platos más comunes para llenar esos táperes son las clásicas lentejas, que se coronan como el plato estrella. Dato que no solo resalta por la popularidad, sino también por la preferencia por recetas tradicionales que se mantiene a lo largo del tiempo, con su valor nutricional, su fácil preparación, son una opción práctica y saludable para quienes buscan comer bien fuera de casa.

El 36% de los españoles hace batch cooking, tendencia hacia la organización y la planificación, práctica que consiste en cocinar en un solo día la comida de toda la semana. Al preparar grandes cantidades de comida de una sola vez, podemos gestionar mucho mejor el tiempo y asegurarnos de comer comida casera. El 41% de los jóvenes realizan esta práctica, Madrid es la comunidad en la que más se practica el batch cooking, un 46%.

En conclusión, el estudio de Canal Cocina pone de manifiesto que la cocina sigue siendo una parte integral de la vida diaria de España, aunque los hábitos y preferencias varían considerablemente según la edad y la región, la tradición sigue jugando un papel fundamental en la elección de los platos, con recetas tradicionales.

En España la alimentación es un reflejo de costumbres y cultura, que a su vez se adaptan a las necesidades y dinámicas de la vida moderna. Análisis que no solo nos ofrece una visión detallada de como cocinamos y comemos, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia de la gastronomía en nuestra identidad. En un mundo cada vez más acelerado la cocina sigue siendo un espacio donde se cultivan las tradiciones y se refuerzan los lazos familiares, de amigos, a través de algo tan sencillo y fundamental como compartir un buen plato de comida.