¿Consultora o túnel de lavado de Podemos?
La denuncia presentada ante el juez que investiga el caso Neurona y a la que ha tenido acceso OKDIARIO permite plantearse la pregunta de si Podemos contrató a una consultora para llevar a cabo trabajos propios de una campaña electoral o a un túnel de lavado, porque lo que parece evidente es que estamos ante una red de blanqueo que operaba siguiendo el viejo esquema de realizar transferencias desde las cuentas de la formación morada a la sociedad chavista, justificándolas con trabajos inexistentes, para después la consultora mexicana desviar dichos fondos, a través de sociedades instrumentales, a dirigentes podemitas.
La sociedad instrumental elegida fue una empresa propiedad de la directora de Comunicación de Irene Montero constituida en octubre de 2018, en vísperas de las elecciones generales de abril de 2019, con una cifra de negocio de 272.080 euros y unos gastos de explotación de 249.294, un volumen desorbitado si tenemos en cuenta que no tenia ningún empleado en nómina. Según la denuncia, la empresa de la responsable de Comunicación de Irene Montero sería el nexo entre entre Neurona y Podemos, haciendo las funciones de túnel de lavado para blanquear los fondos electorales -dinero público- a fin de que estos fueran al bolsillo de los dirigentes podemitas limpios de sospecha.
El procedimiento es el habitual para desviar fondos, lo que demuestra que Podemos ni siquiera es capaz de innovar en materia de corrupción. La denuncia ya está en manos del juez Escalonilla, ese al que Juan Carlos Monedero pidió que no le investigara la Policía. “Si quiere saber algo, pregúnteme a mí, señoría”, vino a decirle el cofundador de Podemos. Pues todo apunta a que, en efecto, Monedero será preguntado. Y esta por ver cómo explica lo que detalla una denuncia que puede dejar sin escapatoria a un partido que vino a regenerar la vida política española y, en lugar de lavar, apostó por blanquear. Que no es exactamente lo mismo.