Opinión

De Bermudas al Amazonas en busca de 10 toneladas de alimentos

Salí de Bermudas con el objetivo cumplido de nadar 20 kilómetros en mar abierto. Con fuertes corrientes, vientos y la sensación de haber estado rozando el límite de lo humano. Sin duda, lo más duro que he hecho y puedo decir que son muchas las locuras a las que me he enfrentado. No por los kilómetros, no por tener que nadar. La oscuridad del agua. El viento y la sensación de apenas moverme mientras sentía que era básicamente un ejercicio de fe. De alma. De creer en uno mismo fue lo más duro. Dos días después, mi cara seguía marcada por las gafas.

Apenas 5 días después, todavía estoy cansado. Los 280 kilómetros del desierto de Atacama y los 20 nadando en el Triángulo de las Bermudas han calado hondo en mi cuerpo. Pero más, los duros entrenamientos a los que sometí mi cuerpo y a mi mente mientras mis reuniones de trabajo, viajes y aeropuertos seguían al orden del día. Satisfecho. Muy orgulloso de haber logrado algo que nadie había hecho antes y más sabiendo que era para recaudar fondos para las becas deportivas de @fundacionaladina. Mi lectura es clara. Si he sido capaz de lograrlo estoy seguro de que tú que me lees serás capaz de lograr todo aquello que te propongas. Enfoca. Ayuda. Crea y proyecta un mundo en tu mundo donde transformes lo imposible en cotidiano. Si yo puedo, créeme, tu podrás.

El 2 de noviembre salgo a conseguir el reto de 350 kilómetros de supervivencia extrema bajando el río Amazonas con una canoa que tendré que fabricarme y comiendo lo que sea capaz de pescar. Todo para seguir recaudando fondos para ayudar a mejorar en esta ocasión la comunicación de todas esas organizaciones que no tienen muchos recursos pero sí muchas ganas de hacer y proyectar por y para los demás. Intentaremos recaudar con vuestra ayuda, lo máximo para que su voz se escuche más lejos. Más fuerte. Más clara. Entre tanto, ando buscando humanos con alma invencible para que corran el 27 y 28 la Eternal Running un circuito mundial de carreras de obstáculos que cree desde hace 17 años y con la que visitamos Madrid en octubre. Allí me llevaré a correr conmigo a 10 VIPS para intentar que sean capaces de bajar de las dos horas.

Deberán superar diez kilómetros y 80 obstáculos. Si lo conseguiremos, mi Foundation Invencible donará dos mil euros para Aldeas Infantiles. Sin olvidar que durante este mes de octubre estamos inmersos en recaudar desde diez toneladas de alimentos para las personas más necesitadas. Correr, nadar y dormir poco da para que mi cabeza siga pensando y soñando. Mi zona de confort la perdí al nacer. Mucho por hacer.