Opinión

21 años después y 857 razones para seguir

Hoy se cumplen 21 años del asesinato de Joxeba Pagazaurntundua. Veintiún años desde que uno de los sicarios de ETA le descerrajó un tiro mientras tomaba un café en el bar más cercano a la Casa del Pueblo de Andoain, la sede del PSOE que él, amenazado, abría todas las mañanas.

Era sábado. Me llamaron. Llamé a casa de Maite porque ella no me contestaba al móvil. Contestó Sandali, su marido. «Rosa, Maite no está, está en Madrid… No puedo localizarla… Sí, es Joxeba…». Después… todo está escrito.

No hay nada más político que decir la verdad en la plaza pública. Por eso te hemos recordado cada año en Andoain, bajo esa casa que construyó para ti otro grande, Agustín Ibarrola. Este año te recordaremos proyectando un documental sobre ese movimiento de resistencia cívica que fue Basta Ya! con el que salimos a la calle para reencontrarnos y sentirnos mayoría frente a ETA quienes tantas veces habíamos llorado juntos tras sus atentados…

A ti, Joxeba, te asesinaron por ser un hombre decente, un militante de la libertad. Te asesinaron porque nunca te callaste, porque siempre defendiste sin complejos la Constitución y sus símbolos y militaste como ciudadano en una tierra como Euskadi en la que poner determinadas banderas o escuchar determinados himnos es vivir señalado por el enemigo.

Rosa Díez, María San Gil y Fernando Savater.

Aquellos días, con la movilización que se produjo tras tu atentado, con aquellas pancartas que señalaron la culpabilidad de quienes tenían el deber de protegerte y te dejaron tirado, creímos que algo muy profundo había cambiado y que ya no era posible la marcha atrás. Todo lo que ha pasado desde entonces nos demuestra que fuimos unos ingenuos. Mientras nosotros en las calles de Euskadi proclamábamos la necesidad de reforzar el pacto constitucionalista, otros buscaban en los despachos o en los caseríos, alianzas y alternativas para que todo siguiera igual. Fuimos unos ingenuos pensando que la lección que nos diste con tu vida y con tu muerte iba a servir para que nadie repitiera los viejos errores.

Si vieras las cosas que han pasado y están pasando no te lo podrías creer. Desde que tú fuiste asesinado se han roto los dos grandes pactos políticos con los que nos sentíamos protegidos: el espíritu de la Transición y el pacto por las libertades y contra el terrorismo. La Transición, lo que supuso, su espíritu de concordia y entendimiento, su compromiso de abrir una etapa nueva entre españoles para que nunca volviéramos a enfrentarnos divididos por la mitad, está completamente rota y el presidente del Gobierno, Secretario General del PSOE, ha proclamado solemnemente que va a levantar un muro entre españoles.

El pacto del que nació la Constitución del 78, esa Constitución que aún no ha tenido una oportunidad en Euskadi y por cuya defensa ETA ha asesinado a centenares de personas, está ahora en entredicho. Y aquí estamos: enredados, revisando nuestra «memoria histórica» de los últimos 75 años, generando elementos de confrontación entre nosotros, los españoles, mientras escuchamos voces que nos dicen a los perseguidos de ahora que olvidemos, que no recordemos a las víctimas de hoy.

Ay, Joxeba, quien nos iba a decir que se cumpliría este aniversario con tanta inmundicia al frente del Gobierno de la nación. Quien nos iba a decir que llegaría este día teniendo como presidente del Gobierno de España a un tipo que a cambio de poder ha entregado Navarra y sus instituciones a quienes asesinaron a 857 de nuestros mejores conciudadanos. Quién nos iba a decir que llegaría este día mientras el PSOE compadreaba con el candidato a Lehendakari de la banda que acaba de señalar, sentado junto al terrorista Otegi, que las víctimas de ETA no fueron tales, sino la consecuencia de un «ciclo político». Quien nos iba a decir que los orgullosos herederos de ETA, los que ocupan los escaños que los tiros y las bombas dejaron vacíos, iban a ser -por obra y gracia del PSOE- quienes escribieran la «memoria democrática» de los años del plomo…

Creo que el mejor homenaje que te podemos hacer es posibilitar el reencuentro entre demócratas, para volver a trabajar juntos, como una piña, por encima de nuestra ideología, por encima de nuestros sentimientos personales, para defender la libertad e impedir que Sánchez levante ese muro entre españoles con el que nos amenaza. Esa será la mejor manera de demostrar que ninguna víctima fue asesinada inútilmente. Ese será el modo más eficaz de desarmar el pacto entre quienes pusieron las víctimas y quienes comprenden y blanquean a los verdugos.

Joxeba, amigo, aquí seguimos, procurando mantener viva la resistencia cívica y estar a tu altura de los 857 conciudadanos que fueron los escudos de la democracia y hoy no pueden alzar su voz porque ETA se la arrebató. A ti y a todas las víctimas de ETA, a sus familias, a quienes se vieron forzados a abandonar su tierra, os prometemos que no olvidaremos el pasado, que señalaremos a los culpables de entonces y a los de hoy y que no renunciaremos nunca a dejar a nuestros hijos un futuro en libertad.

¡Viva la libertad!