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El dulce que cierra la Navidad

Cinco pastelerías madrileñas donde encontrar un buen roscón

Cada año, cuando la Navidad se acerca a su final, el roscón de Reyes vuelve a ocupar un lugar central en las mesas madrileñas. No importa cuántas versiones aparezcan ni cuántas modas pasen por la repostería: el gesto de partir el roscón el 6 de enero sigue intacto. En Madrid, elegir bien dónde comprarlo no es una cuestión menor. La ciudad está llena de opciones, pero no todas las pastelerías que hagan roscones de Reyes mantienen el mismo cuidado ni la misma regularidad.

Algunas lo hacen por tradición, otras desde la artesanía más reciente. Estas cinco casas siguen elaborando roscones cada temporada y lo hacen con una idea clara: respetar una receta que no admite demasiados atajos.

La Duquesita, una receta afinada con el paso del tiempo

En el caso de “La Duquesita”, el peso en la historia es evidente. Fundada en 1914, la pastelería ha sabido actualizar su propuesta sin romper con lo que la hizo reconocible. Su roscón no busca impresionar con rellenos imposibles ni decoraciones excesivas. Lo que ofrece es una masa ligera, bien fermentada, con el aroma justo a agua de azahar.

Durante los días previos a Reyes, el trasiego en el local es constante. No es extraño ver a clientes que repiten año tras año, conscientes de que aquí el roscón se entiende como una pieza de pastelería bien medida, no como un simple producto de temporada. Por eso sigue apareciendo entre las pastelerías que hagan roscones de Reyes más fiables de Madrid.

La Mallorquina, un clásico que nunca falta en Sol

Pocas imágenes están tan ligadas al centro de Madrid como el escaparate de “La Mallorquina” en diciembre. Su roscón de Reyes forma parte del paisaje navideño desde hace décadas. No hay grandes discursos detrás de su receta: masa clásica, fruta confitada y un tamaño pensado para compartir.

La clave está en la constancia. Cada año, la pastelería mantiene una producción alta que permite comprar roscón casi hasta el último momento. Para muchos madrileños, sigue siendo una opción segura dentro de las pastelerías que hagan roscones de Reyes, especialmente cuando el tiempo apremia y el plan familiar se decide a última hora.

El Horno de San Onofre, fidelidad a la receta tradicional

En “El Horno de San Onofre” no hay demasiadas concesiones a la tendencia. Su roscón responde a lo que muchos esperan de este dulce: una miga tierna, dulzor y la presencia de la fruta escarchada. Esa coherencia es, precisamente, su mayor fortaleza.

Marea Bread, la mirada artesanal más reciente

En el otro extremo del espectro se encuentra “Marea Bread”, un obrador más joven que ha trasladado su forma de trabajar el pan al roscón. Fermentaciones largas, masas cuidadas y una textura especialmente esponjosa definen su propuesta.

Aquí el roscón no se produce en grandes cantidades. La demanda suele superar a la oferta, lo que obliga a planificar la compra con antelación. Para quienes buscan una versión algo distinta, pero sin romper con la tradición, Marea Bread se ha ganado un hueco entre las pastelerías que hagan roscones de Reyes con mayor personalidad.

Panod, experiencia y regularidad año tras año

Completa la lista “Panod”, una pastelería que conoce bien los ritmos de la campaña navideña. Su roscón es equilibrado, con una miga ligera y un dulzor moderado, pensado para no resultar pesado tras las comidas festivas.

Panod destaca por su regularidad. No depende de modas ni de campañas puntuales. Su roscón aparece cada año con una calidad estable, lo que la convierte en una opción habitual para quienes prefieren no arriesgar en una fecha tan señalada.

Un ritual que se repite cada enero

El roscón de Reyes no es solo un postre. Es el cierre de las fiestas, el momento de repartir figuritas y encontrar el haba. Estas cinco pastelerías que hagan roscones de Reyes representan distintas formas de entender una misma tradición, pero todas coinciden en algo esencial: cuidar una receta que sigue siendo parte del calendario emocional de Madrid.

En una ciudad donde la oferta crece cada año, saber dónde comprarlo sigue marcando la diferencia.

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